El valor reputacional de las certificaciones ambientales en edificios de oficinas
La conservación del planeta es una responsabilidad que recae sobre todas las personas, empresas e instituciones del mundo. Protegerlo, con una disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero, de la contaminación ambiental y de la devoración de recursos, mantiene el equilibrio de los hábitats y amortigua las consecuencias del cambio climático. Es una tarea colectiva porque afecta a todos. Sin embargo, esta no es la única razón para perseguir la sostenibilidad dentro de las organizaciones: aunque es la más importante, el compromiso genuino, hay otra, el incremento del valor reputacional, que merece la pena tener en cuenta. Y las certificaciones juegan un rol clave en este sentido.
Visibilización de la lucha contra el calentamiento global
La confirmación del calentamiento global a manos de la comunidad científica, los esfuerzos de los gobiernos y los movimientos activistas han supuesto una auténtica revolución en el grado de conciencia medioambiental de la población. La sociedad ha entendido que la situación debe ser abordada con compromiso. Que la actividad humana debe estar regida por la preocupación por el efecto sobre el planeta. En este sentido, los consumidores ya no toleran de la misma manera los productos o servicios que amenazan la estabilidad ambiental. En todos los segmentos de edad, desde los más jóvenes a los séniors, media un deseo de llevar a cabo un consumo responsable.
De ahí la importancia de las certificaciones ambientales, como LEED o BREEAM, las cuales lucen muchísimos de nuestros edificios. Envía a los consumidores un mensaje claro: operamos en un complejo de oficinas construido bajo un enfoque bioclimático, con materiales ecológicos y el cual funciona con una huella energética reducida. O, dicho de otro modo: cumplimos con los estándares de sostenibilidad porque nos importa lo mismo que a ti. En los tiempos actuales, en los que el consumidor tiene tan claros sus principios, certificados de este tipo pueden suponer la diferencia en su elección de la marca. Es una de las razones de la alta ocupación empresarial de nuestros activos.
Fortalecimiento de la fidelidad interna hacia la empresa
La ola de concienciación ecológica afecta a todos los estratos sociales. Del mismo modo que los consumidores priorizan aquellas compañías a las que les preocupa de verdad la huella ecológica de su actividad, los profesionales también prefieren trabajar generalmente en empresas de alto grado de compromiso ambiental. Están más alineadas con sus valores. Les hace sentir mejores personas. Elimina la contradicción moral interna. Por eso es mucho más probable que decidan permanecer en la organización o, en caso de no pertenecer a ella, que decidan optar a un puesto dentro de ella. Las certificaciones ambientales son un factor de captación y retención del talento profesional.
Unas certificaciones que evidentemente cuesta mucho conseguir. Después de todo, son proporcionadas únicamente a edificios que cumplen con exigentes requisitos de sostenibilidad. En Colonial, donde seguimos una política de adquisición, construcción y rehabilitación totalmente ecológica, disponemos de un catálogo de activos con un porcentaje prácticamente absoluto de certificados. Algunos recientes, como es el caso de Madnum, en Madrid, o Wittywood, en Barcelona, están en proceso de tramitación de sus certificaciones. Pero es solo una cuestión de tiempo, ya que son edificios íntegramente sostenibles. Referencias dentro del parque de oficinas verde nacional.
Un valor añadido para cualquier organización
Las certificaciones ecológicas dan muestra de la naturaleza green de unas oficinas y esto, tal como hemos comprobado, optimiza el valor de la organización tanto a nivel interno como a nivel externo. Las empresas necesitan mostrarse sostenibles. No hay alternativa en un contexto en el que, afortunadamente para todos, cada movimiento se analiza detalladamente desde el punto de vista de su impacto en el planeta. Así, la ocupación de edificios verdes como los que posee Colonial es el primer ladrillo de una política que debe abarcar mucho más. En lo oculto, en aquello que no se ve, las empresas también deben ser ecológicas. Pero las certificaciones son una carta de presentación. Una categórica.