Illacuna: exponente del diseño inmobiliario sostenible e inteligente en Barcelona
El mundo está cambiando. La era en la que la humanidad construía edificios sin prestar demasiada atención al impacto medioambiental se acerca a su fin. Un nuevo paradigma del diseño inmobiliario, mucho más inteligente, mucho más concienciado con el planeta, se impone paulatinamente. Y no porque deba hacerlo de manera inevitable sino porque existen fuerzas que lo impulsan. Una muestra de ello es nuestro edificio de oficinas Illacuna, situado en el 22@, un distrito de Barcelona inaugurado en el verano de 2010 como un hito del ecologismo inmobiliario, mucho antes de que este se convirtiera en tendencia.
Infraestructuras tecnológicas prosostenibilidad
El desarrollo tecnológico no puede ser amoral. Tampoco su aplicación. Y mucho menos en un sector como el inmobiliario, en el que el impacto ambiental ocurre no solo en el momento de la construcción, sino también a lo largo de toda la vida útil de los edificios. En su lugar, resulta trascendental aprovechar los avances técnicos para reducir el consumo energético de las oficinas, así como su emisión de gases de efecto invernadero. Y eso es precisamente lo que hemos logrado con Illacuna. Gracias a un sistema de gestión de las instalaciones conocido como Building Management System, Illacuna garantiza una disminución del empleo de energía eléctrica de un 50%.
En cuanto a las emisiones de dióxido de carbono, el principal gas responsable del efecto invernadero y en consecuencia del calentamiento global, se ven reducidas asimismo en un 50% debido a la propia infraestructura tecnológica del edificio. Esta incluye sistemas de recogida neumática, distribución de agua fría y caliente inteligente mediante la red urbana Districlima, instalación de energía solar fotovoltaica que produce aproximadamente 36.000 kilovatios hora cada año y estructuras de control energético. Todo ello le ha valido a Illacuna la calificación Very Good en la certificación Breeam Parte I y la calificación Outstanding en la certificación Breeam Parte II.
Sostenibilidad que impacta en el bienestar personal
Para la inmensa mayoría de las personas, sean directivos o trabajadores, participar en empresas medioambientalmente responsables que operan en edificios de oficinas sostenibles es muy satisfactorio desde una perspectiva conceptual. Sin embargo, la eficiencia energética y el enfoque ecológico de Illacuna afectan al bienestar personal de maneras mucho más directas. Un ejemplo claro lo encontramos en la gran cantidad de luz natural que penetra en el edificio gracias a su cuidado diseño. Una luz que impacta en la calidad emocional del espacio. Y más aún teniendo en cuenta lo diáfano de las superficies, lo cual aumenta la sensación de frescura y libertad.
Pero Illacuna cuenta con una virtud adicional: proporciona a los usuarios una agradable sensación de dinamismo que resulta muy útil en entornos de conocimiento y creatividad, puesto que estimulan cognitivamente. Lo consigue a través de un diseño de oficinas vanguardistas que juega con los volúmenes, con los niveles y con las distribuciones. Son 20.451 metros cuadrados marcadamente estimulantes. Eso sí, sin descuidar el tono corporativo, que se ve acentuado por el uso de materiales elegantes y la visión general del edificio, definitivamente imponente, erigiéndose sobre el panorama think tank del distrito 22@.
Un edificio de oficinas versátil como su entorno
Illacuna presenta una gran adaptabilidad para las empresas. Está disponible tanto en plantas diáfanas completas como en despachos modulares personalizados. Todo depende de las necesidades específicas de cada compañía. No obstante, el edificio también presume de una gran diversidad de servicios útiles a todas las empresas con independencia del tipo de alquiler: servicio de conserjería, vestuarios, snack corner, zona lunch, vigilancia 24 horas, taquillas inteligentes citibox, cargador para vehículos eléctricos o aparcamiento, entre otros muchos. Una variedad de espacios y capacidades que encajan perfectamente en el ecosistema del distrito.
Después de todo, Illacuna está localizado en un espacio de una gran calidad urbana. Destaca la presencia de empresas y otras entidades de innovación en la zona, pero también sus equipamientos, sus viviendas y sus zonas verdes, que satisfacen las necesidades biofílicas de los usuarios. La naturaleza espolea el ánimo y activa el talento individual y colectivo. Además, una eficiente red de transporte comunica el distrito con diferentes puntos de la ciudad y con el aeropuerto de El Prat, convirtiéndose Illacuna así en un edificio de fácil acceso para los trabajadores. Una oportunidad para disfrutar de una oficina verdaderamente contemporánea.