Human Centric Lighting: iluminación centrada en las personas

De media pasamos el 90% de nuestro tiempo en espacios interiores, sea en casa o en la oficina. Aunque es algo inevitable dentro de nuestra rutina diaria, es interesante reflexionar acerca de cómo estos espacios pueden afectar a nuestro bienestar físico y si hay acciones o elementos que pueden mejorarlo.  

Un factor que juega un papel fundamental en la vida de cada uno es la luz. Todos los seres vivos operan según un reloj biológico llamado ritmo circadiano, que controla las funciones bioquímicas, como el comportamiento y sueño, y que está sincronizado por la luz y la oscuridad. Por eso, cuando las condiciones de luz no son favorables o correctas, nuestro cuerpo puede experimentar fatiga visual, cefalea, dolores musculares, etc. En cambio, una buena iluminación influirá directamente en el confort y en la salud, potenciando así la productividad. 

Diseño de iluminación saludable 

En los últimos años se ha desarrollado un nuevo tipo de iluminación llamada Human Centric Lighting (HCL por sus siglas en inglés) que tiene como objetivo el hecho de crear un entorno, especialmente en los lugares de trabajo, que simule los cambios de luz natural, con efectos visuales, biológicos y emocionales. 

Este sistema adapta las características y posibilidades de la iluminación artificial a las necesidades de las personas, con un tipo de luz diferente por cada momento del día, ofreciendo siempre una iluminación de calidad. El efecto de luz natural se consigue mediante una adaptación de la temperatura de color y de los niveles de iluminación gracias a una fuente de iluminación inteligente, como por ejemplo un dispositivo con tecnología LED. 

La human centric lighting se manifiesta a través del diseño de cuatro tipos de luz que favorecen nuestra salud, rendimiento y estado de ánimo: 

• Iluminación circadiana: una luz que cambia de color e intensidad a lo largo del día, adecuándose a nuestros ritmos vitales. 

• Iluminación activadora: gracias a su alto componente azul (o blanco frío), consigue aumentar la capacidad de concentración. 

• Iluminación relajante: este tipo de luz tiene un efecto relajante, gracias a su tonalidad blanca y cálida. 

• Iluminación emocional: se trata de una luz que puede adaptarse a nuestras necesidades emocionales a través de la intensidad y tonalidad cromática. 

Los beneficios… 

Gracias a este tipo de iluminación enfocada a las personas se han detectado varios beneficios como una mejora del ciclo nocturno, del biorritmo, del estado de ánimo y la optimización del rendimiento de las personas. 

Además de ser beneficiosa para la salud, la human centric lighting lo es también para el medio ambiente, ya que permite poder personalizar un espacio mediante luminarias inteligentes que contribuyen a un significativo ahorro energético. 

Sin duda, este nuevo concepto de iluminación es una de las mejores formas de conseguir un confort y bienestar en los espacios de trabajo que no disponen de luz natural. Este hecho nos demuestra, una vez más, que la tecnología es capaz de acercarnos un poco a la naturaleza y a su ritmo.