Diseño sostenible en oficinas

El Diseño Sostenible es una tendencia que cada día cobra más relevancia en el mundo de la decoración. La situación actual y la conciencia medioambiental de las empresas, ha provocado su irrupción dentro del mundo de las oficinas, no solo para enfatizar los valores corporativos y la contribución de la empresa en la protección del medio ambiente, sino también para mejorar la experiencia de los usuarios, ya que ofrece espacios de trabajo seguros y saludables.

Tal y como explica Gary Miciunas de Cuningham Group, el diseño de oficinas que predominará este año se centrará en un cambio de perspectiva. Los propietarios y líderes empresariales pasarán de hacer hincapié en el rendimiento de los activos físicos, para centrarse en los humanos. El bienestar de los usuarios será, por tanto, la motriz detrás del diseño en primera instancia, de aquí la importancia de crear espacios saludables y respetuosos a todos los niveles.

¿Cómo aplicar el diseño sostenible a las oficinas?

En primer lugar, es importante buscar un equilibrio entre espacios abiertos y cerrados. Por un lado, es importante crear zonas amplias, adaptables y abiertas, que fomenten un entorno en el que los usuarios puedan moverse tranquilamente, mientras que, por otro lado, los espacios privados permitirán tener pequeñas zonas de concentración, para realizar otro tipo de actividades como las videollamadas. La combinación de estos dos tipos de espacio permite a los usuarios utilizar distintas salas adaptadas a cada tarea de su día a día, facilitando así su ejecución de forma eficaz. 

En relación al mobiliario, lo principal es escoger aquellos elementos que cuenten en su elaboración con materiales sostenibles autentificados. La buena noticia es que, en la actualidad, la mayoría de los materiales se diseñan pensando de entrada en su desmontaje y reutilización, con lo que un mismo elemento puede tener varios ciclos de uso. Este concepto es conocido también como diseño circular y se aplica cada vez más a todo tipo de productos de oficinas como sillas, escritorios, mesas de reuniones, etc. Por otro lado, no debemos olvidar la importancia de asegurar que su transporte y fabricación también haya sido sostenible, a través de sellos que certifiquen una logística adecuada.

Un ejemplo de oficinas en las que la sostenibilidad está en primer plano es la sede londinense de Adidas. Durante todo el proceso de diseño y construcción se utilizaron materiales crudos y limpios, como en la elaboración de sus sillas que están hechas de plástico oceánico 100% reciclado o la elaboración de una tetera revestida con 5.000 tarros de yogur.

Por último, no podemos dejar de lado la iluminación, ya que es un elemento clave para cualquier espacio de trabajo. La utilización de grandes ventanales para la entrada de luz natural y los espacios abiertos, suponen un considerable ahorro energético. La tecnología actual permite, además, incluir sensores de movimiento que regulen o apaguen aquellas zonas en las que no se encuentre ningún usuario. Finalmente, la utilización de luces y lámparas de bajo consumo, como las LED, serán un aliado más para el ahorro y la eficiencia energética de la oficina.  

¿Cómo pueden colaborar los usuarios?

Las personas que ocupan los espacios de oficinas tienen un papel muy importante en el diseño sostenible. La forma en que los usuarios utilizan y se comportan es tan importante como la propia construcción. Por ejemplo, usar tazas de café reutilizables, prescindir de papel en las reuniones o utilizar contenedores de reciclaje son algunos de los cambios que pueden aplicarse de manera sencilla.

No cabe duda de que el diseño sostenible en las oficinas es una apuesta que irá en aumento en los próximos años, ya que está cargada de beneficios para las personas que las utilizan y supone una apuesta segura por la protección del medio ambiente. Desde el blog de Colonial seguiremos ofreciendo los avances de esta tendencia en alza.