Arte en Utopicus: un impulso al bienestar humano a través de la mirada creativa 

El enfoque human centric que caracteriza a Utopicus y a Colonial se manifiesta en cada aspecto de sus espacios de trabajo. Desde el diseño arquitectónico, que maximiza la entrada de luz natural, hasta la integración de plantas, que satisface el instinto biofílico de los empleados, cada detalle está ideado para crear un ambiente acogedor, motivador y placentero para el día a día de las personas. Y el arte también tiene mucho que decir en ello. 

Porque el arte tiene el poder de influir en el bienestar emocional y mental, de estimular la creatividad y de ofrecer nuevas perspectivas a partir de las cuales pensar los desafíos y sus posibles soluciones desde ángulos muy diferentes. Por todo ello, Utopicus engloba su colección bajo el nombre Utopicus Art: una colección de obras de artistas emergentes que integra los espacios que gestiona y la cual transforma cada rincón en una fuente constante de inspiración y de reflexión

La colección de arte de Utopicus 

El enfoque human centric no es, sin embargo, la única motivación detrás de la colección de arte de Utopicus: también está ese afán connatural de la compañía de generar transformación social a través de la creatividad y la cultura. Y eso explica muy bien la selección de las obras que integran Utopicus Art, todas ellas obras de una naturaleza claramente contemporánea destinadas a transmitir una visión emocional única del mundo actual. Porque son esas visiones alternativas las que completan el puzzle y combaten el discurso hegemónico. 

Además de esto, hay una clara vocación de proporcionar visibilidad y apoyo a artistas jóvenes cuyas obras destacan por su innovación, su valentía y su originalidad. Así, las obras elegidas presentan un espíritu común: el de abordar de manera creativa y experimental temas como la relación entre el ser humano, la naturaleza, la sociedad y la tecnología desde medios tan distintos como la escultura, la fotografía, la pintura, el video, las instalaciones, el arte digital, el arte sonoro o la performance. La exploración extrema late tras toda la colección. 

Algunos de los artistas de Utopicus Art 

Daniel Pujalte es un fotógrafo con una mirada muy antropológica: los seres humanos ocupan buena parte del protagonismo de sus obras y le sirven para mostrarnos un mundo tan rico como variado. Pero también tiene a la naturaleza en sí misma como leitmotiv de muchas de sus sesiones: algunas de sus instantáneas colgadas de las paredes de los espacios Utopicus Pujalte representan un claro intento de tomarle el pulso al océano, a la playa o a la simbiosis entre los elementos naturales y los urbanos. Es un trabajo decididamente biofílico. 

Una aspiración que comparte con Miguel Ángel Tornero, cuyas fotos de vegetación y modernidad entremezcladas acompañan a usuarios habituales y visitantes puntuales de algunos de los espacios que gestiona la compañía. Por su parte, la obra del argentino Franco Fasoli es una reconstrucción animada y en ciertas ocasiones fantasiosa de la realidad más cotidiana, el fruto de una visión creativa sobre un mundo común a todos. Sus formas, sus colores, sus chispas de ingenio, activan la imaginación de las personas que se encuentran a su alrededor. 

Y no podemos dejar de mencionar a la artista valenciana Lucia C. Pino, cuyas esculturas se caracterizan todas ellas por un juego de estructuras y relaciones entre los objetos muy particular. De esos que invitan al pensamiento lateral. De esos que potencian el razonamiento creativo alternativo y fomentan el lado más innovador de las personas. Porque está ahí. Siempre. Aguardando como potencial. Y rodearlo del arte rupturista de mentes como la de Pino, Fasoli, Torneo o Pujalte es, entre otras cosas, una estrategia para liberarlo. 

Por último, cabe destacar la inclusión en Utopicus Art de una artista visual única como es Cristina Garrido. En concreto, de su obra El color local es un invento extranjero, un conjunto de representaciones pictóricas del cielo de París desde el siglo XVI hasta la actualidad cuya tesis es clara: el color atribuido a las ciudades bebe mucho del utilizado por los grandes artistas de la historia a la hora de pintarlas. En este caso, genios como Claude Monet, Henri Matisse o Vincent Van Gogh. Otra propuesta radicalmente singular para una colección singular. 

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