Cómo fomentar la movilidad sostenible desde la construcción de edificios
Las empresas modernas disponen de muchas motivaciones diferentes para perseguir la sostenibilidad: una mejora de su imagen de marca, un mayor atractivo para el talento profesional, un ahorro económico en la gestión de recursos y el acceso a nuevos mercados emergentes. En ello juega un papel muy importante la oficina. Después de todo, una empresa no podría declararse verdaderamente ecológica operando desde una oficina poco eficiente y contaminante ajena a la vulnerabilidad del medioambiente. Pero no solo importa el destino: también la manera en la que los trabajadores acuden a la oficina. Y el propio edificio puede influir notablemente en ello. Veamos cómo.
Ubicación estratégica
Probablemente la decisión de construcción más influyente en el fomento de la movilidad sostenible. A fin de cuentas, los edificios localizados en entornos prime, como los que se encuentran en la cartera de activos de Colonial, cuentan con una mejor conexión de transporte público, lo que facilita que los trabajadores puedan escoger medios más sostenibles como la bicicleta eléctrica, el autobús o el metro en sustitución del coche privado. Además, una ubicación céntrica también disminuye las distancias a recorrer y por tanto el consumo de recursos.
Servicios internos
El transporte público es una alternativa muy interesante para la movilidad sostenible. Pero evidentemente no es la única: muchas personas se plantearían la adquisición de automóviles eléctricos privados, de patinetes eléctricos privados o de bicicletas eléctricas privadas si dispusieran de las facilidades necesarias en el edificio de oficinas de su empresa. Entre las más importantes están los puntos de recarga eléctricos y los servicios de parking, y, en menor medida, las duchas para quienes deseen acudir a la oficina practicando running o biking clásica.
Espacios verdes y peatonales
La presencia de vegetación tanto dentro como en los alrededores de la oficina proporcionan muchos beneficios individuales a los empleados y, en consecuencia, muchos beneficios a las compañías: niveles reducidos de estrés, bienestar emocional, sensación de conexión con lo natural o respiración de un aire de mejor calidad. Pero también influye en la movilidad sostenible. Después de todo, los empleados disfrutan más del paseo, del patinete o de la bicicleta cuando recorren entornos agradables, bonitos y accesibles para todas las personas.
Zonas de aparcamiento
Existe otra destacada alternativa de movilidad sostenible más allá de las mencionadas hasta ahora: se trata del carpooling, una práctica por la cual varias personas utilizan un mismo coche para desplazarse. Ideal cuando varios trabajadores viven relativamente cerca entre sí y pueden ahorrar recursos económicos y reducir el impacto ambiental necesario para llegar a la oficina. En este sentido, la existencia en el edificio de oficinas de zonas de aparcamiento amplias y de calidad facilitan profundamente la adopción de esta práctica.
Recursos de flexibilidad
El trabajo híbrido es un modelo laboral al alza. Así, muchas empresas buscan las ventajas de las oficinas prime pero con los servicios propios de los flex spaces: espacios abiertos para la libre interacción, tecnologías digitales repartidas por los distintos ambientes o salas de reuniones equipadas con tecnología de videoconferencia para promover que los empleados trabajen desde casa algún día de la semana. Recursos que reducen la dependencia de la oficina y permiten que los desplazamientos a la misma se reduzcan.