Diseño neurológico y sensitivo: una manera más humana de construir los espacios de oficina
El cerebro humano, como el de cualquier otro animal, presenta características típicas que lo diferencian del resto: desde tendencias predominantes a reaccionar a estímulos ambientales hasta sesgos inconscientes en el procesamiento de la información o deseos innatos muy marcados generalizados. En este sentido, lo que hace el diseño neurológico, una corriente de diseño en auge, es intentar aplicar la comprensión científica de dichas características a la construcción de espacios para que estos contribuyan al bienestar emocional de las personas que los ocupan. Diseñar entornos óptimos para la mente humana.
Los principios del diseño neurológico
La neurociencia es una ciencia en ciernes. Queda mucho por descubrir. No obstante, en estos momentos, y tras décadas de investigación, hay ya una serie de principios bien asentados a partir de los cuales los diseñadores neurológicos pueden trabajar. Como el principio de la carga cognitiva limitada. Según este, las personas solo pueden procesar una cantidad de información concreta en un periodo de tiempo específico, a partir de lo cual pueden verse sobrepasadas. Un principio que motiva que los espacios desarrollados desde el diseño neurológico tiendan a no presentar una sobreestimulación para los sentidos y a ser intuitivos y no excesivamente intrincados.
Y esto nos conduce a otro principio neurológico: el cerebro humano muestra una actividad incesante en el reconocimiento de patrones, razón por la cual se siente más relajado en entornos en los que el escenario visual presenta rasgos de agrupación, de simetría y de jerarquía visual. Las personas disfrutan de una mayor paz cuando su alrededor resulta comprensible y sencillo. El desorden y la arbitrariedad, lejos de favorecer la creatividad, inducen a un estado de intranquilidad que dificulta todas las capacidades cognitivas, incluida la de innovar. Además, este orden permite aprovechar el principio de la atención selectiva para destacar los elementos relevantes.
Por otro lado, están los principios más emocionales. La presencia de vegetación en la oficina, por ejemplo, suele inspirar emociones positivas y favorecer estados de ánimo saludables. Y lo mismo ocurre con la iluminación natural, con la disposición mobiliaria que favorece el flujo de movimiento libre, con las decoraciones con agua tipo fuentes, con las zonas de descanso visualmente amplias y desenfadadas o con el uso de colores que promuevan la concentración como los tonos suaves o que promuevan la imaginación como los tonos vibrantes. Se trata, en última instancia, de aprovechar cuanto sabemos de la psique humana para crear oficinas sensibles y agradables.
Las recompensas para las empresas
Es evidente que un enfoque human centric como el que exhibe el diseño neurológico es ante todo beneficioso para las personas. Pero también para las empresas. Al fin y al cabo, mejorar la experiencia de usuario dentro de la oficina incrementa el rendimiento individual, lo que tiene un inevitable efecto positivo en la organización. Pero no solo eso: que un trabajador se sienta verdaderamente cómodo en un espacio, incluso aunque no sepa exactamente por qué, incluso aunque sea por motivos neurológicos de los que no es plenamente consciente, es un mecanismo magnífico de retención del talento. La gente quiere estar allí donde está a gusto. Allí donde se siente bien.
Esta satisfacción, además, influye en el nivel de compromiso del trabajador con la empresa, lo que una vez más suele impactar en el grado de productividad y en la predisposición a sacrificarse puntualmente en pos del colectivo. Por último, no olvidemos que 2023 cerró con récord de bajas laborales relacionadas con la salud mental. Los diseños neurológicos, que reducen el estrés y la insatisfacción laboral, pueden funcionar como una manera tanto de evitar trastornos psicológicos en las personas como de evitar pérdidas de recursos humanos en las empresas. Aún queda mucho por aprender de la psicología humana, pero utilizar lo aprendido abre infinidad de puertas.