Metaverso: ¿un nuevo espacio para las oficinas en el futuro?
Una de las noticias que más ha conmovido la actualidad empresarial ha sido la aparición de un concepto que ya lleva unos meses resonando pero que ahora ha aumentado considerablemente en popularidad: el metaverso. Este concepto ha llegado al conocimiento general a través de la noticia de que la compañía Facebook cambiará su nombre a ‘Metaverse’.
¿Y qué es el metaverso?
En una definición corta, sería una réplica del mundo real en el mundo virtual. En ese nuevo lugar es posible interactuar con espacios, personas y objetos como podríamos hacerlo en la vida real gracias a la realidad virtual. Aunque a priori puede parecer un concepto muy enfocado a juegos online, esta idea quiere plantearse como una nueva vía para poder realizar actividades sociales, pero no solo focalizadas al ocio, sino también al trabajo y al desarrollo industrial (por ejemplo, haciendo pruebas de producto sin necesidad de montarlo físicamente).
El motivo de este cambio no es otro que el hecho de llevar un paso más allá las relaciones sociales: incluir el trabajo en equipo como una realidad que va más allá de un chat o una videollamada.
El nuevo mundo virtual en las oficinas
Aunque es difícil imaginar cómo esta nueva tecnología podrá afectar a la realidad laboral, sí que se puede ver una tendencia clara al cambio en las metodologías de trabajo, algo que afectará sin duda a la vida de las oficinas.
Gracias al metaverso se crearán nuevos formatos y experiencias de reuniones y networking, que podrán ayudar a conectar inmediatamente personas de una misma empresa que estén en diferentes sedes, iniciar encuentros con personal externo a la empresa con una planificación previa mínima (porque no se incluirán desplazamientos) y a su vez trabajar en proyectos de arquitectura o diseño de forma grupal y aplicando los cambios in situ a la vez que se ven los resultados. Y no solo eso: ofrece la posibilidad de crear una nueva estructura en las oficinas, con espacios que puedan convertirse en salas virtuales, con toda la tecnología necesaria para trabajar en el metaverso, a disposición de los trabajadores (esta tecnología exige un espacio e inversión elevada de forma particular).
El futuro del trabajo y qué tipo de conexiones laborales se podrán establecer a través de la tecnología es incierto, pero sin duda el metaverso tiene cabida en él y ofrece un abanico inmenso de posibilidades.