La predilección por las oficinas con terraza
Las tradicionales oficinas de cubículos y paredes grises han quedado atrás. Actualmente, nuevos e innovadores modelos de construcción centrados en el confort del usuario han ido surgiendo y tomando fuerza en el sector.
Ya no solo elementos tan técnicos como los metros cuadrados o número de las plantas tienen importancia, sino características como la decoración, sostenibilidad o ubicación están cada vez más presentes y tienen un mayor peso en la elección de oficina.
Por ejemplo, uno de los factores clave que influye directamente en la búsqueda de un nuevo lugar de trabajo, aunque no lo tengamos es consideración, es la luz, ya que esta afecta directamente a nuestro bienestar.
La luz solar tiene la capacidad de modular el estado de ánimo de las personas. Como curiosidad, Madrid es la capital europea con más horas de sol al año y los habitantes han creado un estilo de vida alrededor de este factor.
Creatividad y productividad
Estar al aire libre tiene un efecto renovador en nuestro en el cerebro y nos ayuda a mejorar nuestra capacidad de atención. Actos tan sencillos como respirar aire fresco o sentir la luz del sol ayudan a reducir el estrés y cargar pilas.
Contar con un espacio al servicio de las personas que habitan en el edificio ayuda a fomentar la creatividad y la generación de nuevas ideas. Terrazas como las de nuestros activos 86d Velázquez u Ortega y Gasset 100 son zonas idóneas para generar sinergias entre empleados de otros departamentos e incluso clientes. Incluso, ofrecer una zona como esta es una forma de hacer que los usuarios se sientan valorados y que aprecien su lugar de trabajo.
Además, apostar por un activo que disponga de espacios diseñados por y para los usuarios repercuten positivamente en la imagen corporativa, mostrando la importancia que tiene la felicidad de los trabajadores para la empresa.
Compromiso con el planeta
Un punto interesante para tener en mente es que las terrazas y azoteas también pueden reflejar nuestro compromiso con el medio ambiente. El edificio de oficinas Miguel Ángel 23 es un claro ejemplo de como los elementos naturales, junto a la tecnología aplicada, han convertido este activo en un inmueble respetuoso con el planeta.
En la zona de la azotea se han instalado pérgolas de cristal con paneles fotovoltaicos como solución energética para que el consumo de energía sea casi nulo.
Con todo ello, afirmamos que en el sector hay una clara tendencia no únicamente por los activos que estén comprometidos en materia de sostenibilidad, sino con edificios habilitados con espacios destinados a los usuarios en las azoteas, siendo un facto que repercute de materia directa en la elección de oficina.