La importancia del diseño para las empresas

La elección de unas oficinas por parte de una empresa tiene suma importancia en el devenir de la misma. A fin de cuentas, su diseño afecta a la manera en la que funciona, al nivel de productividad laboral y por supuesto al grado de satisfacción de los empleados. Esto es algo que en la actualidad cada vez más organizaciones tienen presente: a diferencia de lo que solía ocurrir en décadas pasadas, estas dedican mucho tiempo a reflexionar sobre cuál es el espacio ideal de trabajo para sus intereses corporativos y cuentan con una serie de requisitos particulares de diseño a los que atienden cuidadosamente antes de decidirse. Estas son las principales razones de esta meticulosidad selectiva: 

Influye en la imagen de marca 

En un mercado comercial cada vez más competitivo, con más empresas ofreciendo productos y servicios dentro de los mismos sectores, todas las empresas deben hacer un esfuerzo por diferenciarse a través de su imagen de marca. En cierto sentido, en este mundo contemporáneo, es más importante la personalidad empresarial y sus valores que los propios artículos que se comercializan. Y el diseño de oficinas tiene mucho que decir ahí. Al fin y al cabo, influye sobremanera en la percepción que los trabajadores tienen de la empresa. Y no debe olvidarse: son estos trabajadores los que funcionan como primera línea de proyección de la marca hacia el exterior. Su visión de la misma es crucial. 

Ayuda a atraer y retener talento 

Las organizaciones empresariales, aun cuando pueden parecer entidades interpersonales en sí mismas, no son más que la unión de personas trabajando en pos de objetivos comunes. Y el nivel de capacitación e implicación de esas personas determina por lo tanto qué tan efectivas y exitosas son dichas empresas. El diseño de oficinas, su calidad, su idoneidad para con una compañía en concreto, repercute en la atracción y en la retención de ese talento humano. Como es de esperar, los trabajadores más cualificados y demandados, aquellos que tienen capacidad para elegir en qué empresa terminar, priorizan habitualmente entornos agradables en los que se puedan sentir a gusto. 

Condiciona el nivel de productividad 

Un edificio de oficinas debe reflejar la cultura empresarial de una organización, pero también debe potenciar la productividad dentro de esta y conseguir sacar lo mejor tanto de los trabajadores individuales como de los equipos. En este sentido, ciertas decisiones del diseño pueden ser claves en este asunto, como por ejemplo la inclusión de espacios de trabajo abiertos que fomenten la cooperación, la comunicación y la flexibilidad. O como el fomento de la luz natural o la incorporación de elementos verdes que satisfagan la biofilia natural de las personas que operan en la oficina. Todo ello tiene un impacto directo en la satisfacción individual y en consecuencia en los resultados empresariales. 

Impacta en la salud de los trabajadores 

Como vemos, las empresas tienen muchos motivos "egoístas" para prestar atención al diseño de oficinas. Sin embargo, también motivos sobre el cuidado generoso hacia sus empleados. Un diseño abierto, integrado, verde, luminoso, consigue que las personas se sientan más relajadas y felices, lo que produce una reducción de los niveles de cortisol en sangre, la hormona del estrés, que a largo plazo afecta a la salud mental y a la salud física de las mismas. Por suerte, cada vez son más las compañías que priorizan estas cuestiones y que adoptan un enfoque human centric destinado a mejorar la vida de sus trabajadores, tanto en el entorno laboral mismo como fuera de él. 

Produce ahorros en recursos energéticos 

El diseño de oficinas va mucho más allá de lo obvio. No se trata únicamente de la disposición de los elementos, de la orientación de ventanas y terrazas o de la presencia de plantas en los alrededores. Se trata también de aquello que no puede verse pero que tiene un impacto tanto en el gasto económico de las compañías como en la salud medioambiental: se trata también de sostenibilidad. Así, los edificios de oficinas como Diagonal 525, de Colonial, poseedor de la calificación del certificado LEED de eficiencia energética más alta en España en 2022, son cada vez más cotizados precisamente por su elevadísimo grado de sostenibilidad. Toda empresa quiere asociarse a unos valores tan decisivos.