Illacuna: un edificio de oficinas con infinitas posibilidades

Durante estos últimos siglos ha existido una frontera muy clara entre el mundo personal y el mundo laboral. El primero caracterizado por una comodidad personalizada, por la recreación y por la promoción del autodesarrollo. El segundo definido por la estandarización, la prevalencia de unas normas rígidas y la promoción del desarrollo de las organizaciones. Hoy esa frontera está desdibujándose poco a poco. Las empresas son cada vez más conscientes de la importancia de armonizar ambos mundos y de trasladar algunas características de uno a otro. Y nuestro edificio de oficinas Illacuna, recientemente remodelado, es una prueba paradigmática de esta tendencia.

A fin de cuentas, es un proyecto fundamentado en las personas. Los estudios de psicología positiva en el ámbito profesional demuestran la importancia del bienestar individual del trabajador en el éxito de las empresas. Y este bienestar parte, en buena medida, de que el trabajador sienta que no interrumpe su vida cada día durante las horas que dura su jornada laboral. Por el contrario, debe experimentar la participación social y la satisfacción de sus necesidades particulares en todo momento. Para ello es necesario contar con un edificio polivalente, adaptable, tecnológicamente dotado y localizado en un entorno vivo y dinámico. Un edificio como Illacuna. La oficina de vanguardia.

Un diseño a la carta

Illacuna se compone de tres edificios diferentes en los que predominan dos rasgos claves: la amplitud, que proporciona “aire psicológico” a toda persona que los ocupa, aliviando el potencial estrés y optimizando así el bienestar y la productividad, y la personalización. Porque en Illacuna los espacios pueden configurarse a la carta para confeccionar áreas de trabajo y áreas de descanso personalizadas. Esto supone una ventaja significativa para las compañías, que pueden adaptar los entornos a sus necesidades y conseguir así la plena armonización del mundo laboral y del mundo personal de sus trabajadores desde la comprensión de las necesidades y deseos de estos.

Servicios complementarios

Los edificios de oficina eran lugares reducidos al trabajo. Las personas iban allí a pensar, durante ocho o nueve horas, exclusivamente en las cuestiones laborales. Eso, como apuntábamos antes, está mutando hacia una perspectiva más integral en la que la jornada laboral comprende asimismo esparcimiento, socialización y relajación. En ese sentido, Illacuna dispone de una serie de servicios complementarios que aumentan la comodidad: parking privado, cargadores de vehículos eléctricos, snack corners, taquillas inteligentes, vestuario, terraza privada y una zona lounge en la que descansar. Todo orientado a maximizar la experiencia, cuidar a las personas y potenciar la organización.

Localización inmejorable

Había una premisa clave en la creación de un edificio de oficinas verdaderamente integral: debía tener una localización inmejorable para que el trabajador pudiera armonizar su compromiso con los objetivos de la empresa con sus deseos personales de entretenimiento y disfrute. Eso se cumple con Illacuna, ubicado en el distrito tecnológico del Poblenou, una zona urbana con zonas verdes, equipamientos avanzados, lugares tradicionales y una magnífica conexión con el resto de la ciudad tanto en transporte público como en transporte privado. Cada trabajador tiene la oportunidad de vivir el barrio a su manera, de sentirse parte de la ciudad pese a estar en horario laboral.

Máxima sostenibilidad

A primera vista puede parecer que un alto grado de sostenibilidad no refuerza el carácter híbrido de un edificio de oficinas. Después de todo, no hace que los trabajadores disfruten necesariamente de una mayor comodidad. Sin embargo, sí lo hace, pues las personas presentan cada vez más una conciencia mayor sobre la necesidad de cuidar del medioambiente y el hecho de que el entorno de trabajo al que acuden cada día lo haga fortalece su felicidad. Esa alineación de valores incide en su satisfacción personal. Les hace sentir en su segunda casa. Illacuna, con sus certificados Breeam Muy Bueno y Breeam Excepcional, cumple con este objetivo a la perfección. Es un edificio de futuro. Pero en el presente.