Espacios abiertos en la oficina

Durante varias décadas del siglo XX la imagen de las oficinas en el imaginario colectivo era la siguiente: un conjunto de pequeñísimas salas de trabajo o una gran sala dividida en infinidad de diminutos cubículos en los que, en cualquiera de los dos casos, los trabajadores operaban de manera completamente aislada. La idea de aquellos diseños era, supuestamente, maximizar la productividad individual para la optimización de la propia organización en su conjunto. Hoy la tendencia ha cambiado. Hoy las empresas, cada vez más, priorizan espacios abiertos en los que operan todos los integrantes de las mismas, espacios sin barreras, espacios de encuentro. Veamos sus beneficios. 

Primero de todo: es human centric 

La tendencia de los espacios abiertos, nacida dentro de la tradición del diseño de oficinas anglosajón, es una tendencia human centric porque su principal intención es mejorar la experiencia laboral y humana de los trabajadores. A fin de cuentas, las personas, como animales sociales, sufren en menor o mayor medida en el aislamiento, mientras que florecen emocionalmente en entornos de vinculación, de participación y de integración. Este florecimiento, materializado en una mayor satisfacción, en un mayor sentido de pertenencia y en unos niveles reducidos de estrés, tan perjudicial para el organismo, da lugar asimismo al segundo de los beneficios: una mayor productividad individual. 

Lo inevitable: una mejora de la productividad 

Los diseñadores de oficinas del siglo XX, así como las compañías, creían firmemente que el aislamiento de los trabajadores en sus salas o en sus cubículos compartimentados motivaba la productividad al evitar las distracciones. Sin embargo, la realidad parece ser bien diferente: el rendimiento individual aumenta cuando las personas se sienten felices en sociedad y, además, y este es uno de los secretos más relevantes y significativos del diseño de espacios abiertos, el rendimiento colectivo se incrementa muy considerablemente. Después de todo, contar con esos espacios abiertos permite a los trabajadores interactuar mucho más a menudo y potenciar la cooperación. 

Especial en sí mismo: potenciación del trabajo en equipo 

El trabajo en equipo, aun cuando impacta directamente en la productividad, y podría permanecer como apunte dentro del anterior apartado, merece apartado propio. Al fin y al cabo, y como indican los expertos, la cooperación ofrece muchos más beneficios para las organizaciones que la competitividad, motivo por el cual está protagonizando una conquista de los entornos empresariales. Están las sinergias dentro de los mismos departamentos y las sinergias interdepartamentales, todas ellas fuentes de intercambio de conocimiento y motivantes del cultivo de la creatividad colectiva. Las personas sacan lo mejor de sí cuando funcionan en grupo. Y los espacios abiertos son clave para ello. 

Flexibilidad: fuente de adaptabilidad organizacional 

Los espacios abiertos mejoran el estado emocional de las personas tanto por el fortalecimiento de la conexión interpersonal como por el uso y disfrute de la amplitud. También mejora la comunicación y la cooperación, resultando en una mayor eficiencia y productividad. Pero hay un valor más de este tipo de diseño para las compañías: permiten una reestructuración de los espacios parcial o total que da la posibilidad a las compañías de adaptarse para satisfacer sus necesidades actuales en cada momento. Esto contrasta con los espacios de oficinas divididos en salas rígidas que han sido la norma en la mayoría de los edificios de oficinas durante casi toda su historia. 

Madnum e Illacuna: dos ejemplos de edificios basados en espacios abiertos 

En Colonial perseguimos el enfoque human centric en el diseño de oficinas desde los inicios y, cuando es posible, dotamos a nuestros activos de la mayor cantidad de espacios abiertos y flexibles posibles. Madnum, ubicado en la calle Méndez Álvaro de Madrid, e Illacuna, localizado en el Carrer de la Llacuna de Barcelona, son dos ejemplos paradigmáticos de ello. Y no solo por los espacios de trabajo abiertos, sino también por los espacios abiertos de descanso. A fin de cuentas, la misma lógica que apoya la idea de los primeros funciona para los segundos y estas áreas verdes al aire libre fomentan la felicidad, la comunicación y la productividad. Son el presente y el futuro del diseño de oficinas. 

 

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