Ventajas de la tecnología de voz integrada en la oficina
Algunos sistemas informáticos cuentan con la capacidad de recibir y procesar comandos de voz sin la necesidad de hardware físico adicional alguno. Reconocen el habla humana. Lo comprenden en su debido contexto. Y responden a él de manera apropiada y eficiente para satisfacer las necesidades de los usuarios: abrir una puerta, encender las luces, realizar una fotografía con el móvil, abrir un programa en un ordenador o establecer una llamada. Son lo que se conoce como tecnologías de voz integradas y en los últimos años han conseguido penetrar no solo en la esfera privada de las personas, sino también en la esfera profesional y especialmente en los entornos de oficina.
Características de la tecnología de voz integrada
Una de las principales características de estas tecnologías es su interoperabilidad: suelen integrarse fácilmente con una amplia variedad de dispositivos electrónicos y de sistemas del edificio como el sistema de iluminación, el sistema de seguridad, el sistema sonoro o el sistema de eficiencia energética. Además, la tecnología de voz integrada también se caracteriza por una precisión avanzada en el reconocimiento de voz incluso en entornos ruidosos o con acentos muy variados, por un alto grado de personalización y configuración y por un elevado nivel de seguridad para acceder al mismo, algo esencial dado que controla sistemas del edificio tan trascendentales.
Por otro lado, las versiones más cualificadas de esta tecnología proporcionan asimismo un feedback claro y conciso a través de respuestas de tipo auditivo, de tipo visual o incluso de tipo táctil en función del contexto y de las preferencias de los usuarios. Por último, es importante no pasar por alto dos de sus cualidades más interesantes: su capacidad de actualización para aumentar sus prestaciones y su escalabilidad, que le permite adaptarse a diferentes tamaños y diferentes tipos de edificios. Después de todo, cada oficina es un mundo único con sus propias reglas, sus propios requerimientos y sus propias limitaciones. Un mundo que además evoluciona sin parar.
Beneficios de instalar tecnología de voz integrada
De las características anteriormente descritas pueden extraerse un sinfín de beneficios. Entre ellos, una mayor comodidad en la gestión del edificio y de la oficina, un mayor grado de customización del ambiente, una mejora de la sostenibilidad de la actividad de la empresa dentro de la oficina al poder programar y procesar acciones ecológicas con total sencillez y, por supuesto, una mejora de la accesibilidad. A fin de cuentas, los sistemas de control por voz proporcionan a las personas con diversidad física una forma más amable de interactuar con aquello que les rodea. Desde abrir y cerrar puertas a encender y apagar luces, subir y bajar persianas o ajustar la temperatura.
Pero no podemos olvidarnos de la productividad. Al fin y al cabo, la suma de pequeñas tareas que requieren pequeños momentos deriva en una gran cantidad de tiempo invertido a lo largo del día, algo que la tecnología de voz integrada ahorra. Los trabajadores pueden solicitarle al sistema que programe reuniones, que reserve salas, que solicite suministros de algún tipo o que envíe una alerta a otros compañeros. De esta manera el equipo no solo gana tiempo sino también precisión. En este sentido, la inversión inicial en la compra e instalación de sistemas de tecnología de voz integrada se ve rápidamente recompensada en los resultados de la empresa.
Por último, está la experiencia de los propios empleados. El hecho de poder prescindir de ciertas tareas nimias y disponer de más tiempo en sus jornadas laborales para dedicarlas a actividades más creativas incrementa generalmente su bienestar. Además, la fácil personalización del entorno a su alrededor también colabora en que se sientan a gusto, libres y cuidados, lo que, a su vez, aumenta la tasa de retención de ese talento profesional. Más aún cuando la tecnología de voz se integra con tecnologías emergentes como la inteligencia artificial o la realidad aumentada para ofrecer una experiencia aún más integral y profunda. Así debe ser la oficina moderna.