¿Es pronto para hablar de la generación Z en las oficinas?

Si años atrás hablábamos de la importancia de entender la cultura millennial para integrarla en los espacios de trabajo, hoy en día sin duda las empresas tienen -o deberían tener- el objetivo de hacer lo mismo con la generación Z (los nacidos después de 1995). Aunque a priori esta declaración puede parecer lejana, la realidad es que este colectivo forma parte de la fuerza laboral desde 2016.

Aunque los millennials son los que cuentan actualmente con un mayor volumen de trabajadores, en cuestión de años será la generación Z quien ocupará el puesto, siendo indispensable que las empresas adapten sus espacios a su modus vivendi.

El cambio de generación

Los millennials fueron los primeros que rompieron los cánones del trabajo tradicional, pero los jóvenes de después han sido la primera generación nativa digital y que tiene mucho más integrado en su ADN la posibilidad de vivir en entornos digitales y hacer gran parte de su rutina diaria a través de ellos.

Para ellos el salario puede llegar a ser uno de los factores menos decisivos en la búsqueda de empleo: es más probable que acepten un trabajo interesante, aunque con menos retribución económica, que otro que consideren menos atractivo, pero con más beneficios económicos. Este planteamiento es especialmente decisivo, porque sus valores son los que definirán los puestos de trabajo a los que aspiren.

Cómo conectar con estos trabajadores

Una de las características que más marca a la generación Z es su preocupación por el medio ambiente, así que uno de los requerimientos para ellos es que las empresas en las que trabajan sean sostenibles y con una ética marcada y coherente.

Por tanto, las oficinas que los acojan deberán tener en cuenta las siguientes variables:

• Fomentar la creación de espacios creativos, flexibles, comunicativos y colaborativos. Su entorno de trabajo ideal es un ambiente participativo que fomente el trabajo en equipo y la expresión. Desean que haya espacios cómodos, áreas de descanso, buena iluminación, y diferentes zonas habilitadas en función de las tareas a realizar, más que un puesto fijo.
• Preocupados por su salud. Son conscientes de cómo la calidad de vida está relacionada con el éxito laboral, por eso prefieren, por ejemplo, muebles ergonómicos que favorezcan la postura correcta de su cuerpo, así como espacios que puedan asegurar su bienestar (calidad del aire, temperatura, luz, plantas, etc.).
• Comprometidos con el medio ambiente. La generación más joven hasta ahora en el mundo laboral prefiere un estilo de vida sostenible y quiere trabajar en oficinas que compartan su misma mentalidad.

Es importante que los distintos negocios puedan adaptarse y avanzar a la vez que lo hacen las distintas generaciones, y no solo a nivel de política interna: es importante que las oficinas, donde los trabajadores al final viven su rutina diaria, puedan reflejar todos los valores prometidos. Esta es una vía eficaz para retener el talento y crecer empresarialmente.