Posición corporal en la oficina: la silla a debate
Por todos es sabido que el día tiene 24 horas, de las cuales mínimo unas 7 u 8 deberíamos pasar durmiendo. Del resto, 8 o más las pasamos en el lugar de trabajo, donde a menudo desempeñamos una función que nos hace adoptar durante mucho rato la misma posición. Para la persona que trabaja en una oficina, a menudo esa posición es la de estar sentado delante de un ordenador. Según el decreto real que regula la prevención de riesgos laborales, la manera en que nos sentemos y la silla sobre la que lo hagamos determinará en buena medida el grado de fatiga, tanto física como mental, que padezcamos al final del día.
¿La silla en la que me siento durante 8 horas es la ideal?
Una buena silla deberá ser reclinable, de altura ajustable y con un respaldo suficientemente alto para que proteja toda nuestra columna vertebral. Tenemos que poder sentarnos en esa silla bien rectos, con los antebrazos cómodamente apoyados sobre la mesa, y las piernas en un ángulo de más o menos 90º. La silla que nos permita sentarnos en esta posición con confortabilidad, será la adecuada para acompañarnos durante nuestra estancia en la oficina. Con motivo de Orgatec, feria celebrada en Colonia (Alemania) especializada en la planificación, suministro de materiales y diseño de oficinas, se lanzó al mercado la nueva gama de sillas Dynamo de la casa Haworth. La silla Dynamo ofrece al usuario, además de un respaldo reclinable y una buena protección lumbar, el máximo soporte frente a los cambios de posición que normalmente efectúa un oficinista en su entorno de trabajo. Así, en función de lo que pesemos, la propia silla va a adaptarse a nuestros movimientos, ayudándonos a regresar desde cualquier postura hasta nuestra posición óptima frente al ordenador. El ‘efecto Dynamo’, ese suave vaivén proporcionado por la silla, permite al usuario cierta libertad de movimiento a la vez que reduce la fatiga corporal que inevitablemente se produce cuando adoptamos una mala posición. Quizá no sea absolutamente necesario cambiar todas las sillas de nuestra oficina por modelos de la gama Dynamo, lo que sí deberíamos tener en cuenta es que, si no estamos cómodos en nuestro día a día, terminaremos por bajar el ritmo de nuestro trabajo y, al final, nos desmotivaremos. El mobiliario de una oficina y su distribución son casi tan importantes como la elección de un buen edificio. Eso Colonial lo tiene muy claro, siempre trabajando para proporcionar a los inquilinos de sus oficinas edificios que cumplan las mejores condiciones de confort. Medidas como grandes ventanales para trabajar con luz natural, instalación de sistemas de ahorro en energía y reciclaje de aguas grises, entre otras, la hacen valedora de certificados verdes como el Leed o el Breeam. Con tres edificios reconocidos con el certificado Leed Oro en Barcelona, y dos en Madrid, con el Leed Oro y el Breeam, respectivamente, se puede decir que trabajar en una de las oficinas de Colonial supone un antes y un después para el estado de ánimo de los trabajadores. Consulta el directorio de oficinas en alquiler de Colonial en Barcelona y Madrid y dirige tu empresa hacia la sostenibilidad.