Generación de espacios a través del mobiliario
La oficina contemporánea tiende inexorablemente hacia la apertura de sus espacios. Las nuevas filosofías laborales, mucho más basadas en la libertad de movimiento y en la libertad de interacción con otros compañeros, en comparación a la oficina de principios de siglo, están llevando a arquitectos y diseñadores a priorizar los espacios amplios y flexibles que pueden configurarse según las necesidades concretas de cada momento.
No obstante, para esa reconfiguración espontánea se requieren elementos separadores fáciles de desplazar:
Elementos de separación que no requieren orba
Los elementos de separación permiten generar nuevos espacios. Sin embargo, aquellos elementos que requieren obra, como las paredes de ladrillo y cemento, traen asociadas unas complicaciones y unos costes propios de la construcción que los hacen cada vez menos aconsejables. Además, y esto es lo más importante, son elementos fijos que no pueden ajustarse con sencillez. Todo lo contrario de lo que ocurre con ciertos muebles como las estanterías o las librerías. Estos, además de cumplir con la función separadora, pues acostumbran a ser lo suficientemente altos, dan la oportunidad de personalizar decorativamente aún más la oficina.
Pero no son los únicos. Otros elementos de doble utilidad, pues generan espacios a través de la separación y crean ambientes de descanso, son los sofás y los sillones. Muebles con los que se puede jugar porque permiten mil y una posibilidades distintas. Los buffets, las credenzas y las mesas tanto de trabajo como de otra naturaleza también puede ser utilizadas estratégicamente para diferenciar ambientes. De la misma manera, y aunque no son muebles, cabe destacar el papel que las alfombras pueden tener en esa distinción de espacios, a lo que se suma su capacidad de proporcionar tanto calidez como estética y estilo a los mismos.
Y obviamente también están los biombos y los paneles divisores expresamente diseñados para este fin. Aquí podemos distinguir entre los que separan de manera parcial y los que separan de manera completa. Además, es aconsejable optar por biombos y paneles móviles fabricados en materiales sostenibles como el bambú o la madera. Las cortinas de techo, las telas colgantes, los espejos, las lámparas de suelo y las pinturas y papeles tapizados también pueden actuar como elementos de separación física y visual. Todo depende de si se busca crear áreas de trabajo que proporcionen total privacidad o solo cierta atmósfera única.
Por último, debemos considerar el rol que pueden desempeñar las plantas en la separación de espacios dentro de la oficina. Las plantas que se presentan en macetas muy altas, la agrupación de muchas macetas, los minijardines horizontales o los jardines verticales pueden dar esa privacidad visual o total que algunas empresas pueden andar buscando. Todo ello sumado a los beneficios biofílicos, de calidad del aire y de bienestar psicológico para las personas que la vegetación posee. Lo importante, eso sí, está en realizar una selección ecológica de las plantas en la que se prioricen especies autóctonas y especies de bajo mantenimiento.