Millennials en la oficina: hacia un nuevo wellness
Según un informe realizado por Deloitte, el número de millennials en la oficina va aumentando anualmente y se estima que para el 2025 alcanzará el 75% de los trabajadores. No obstante, y de acuerdo a la periodista canadiense Morneau Shepell, esta generación se enfrenta a un serio problema: mayores tasas de estrés que otras generaciones. Debido al considerable aumento del estrés laboral, esta generación considera el wellness corporativo como un componente decisivo a la hora de elegir empleo. Tal y como explica Estel Mallorquí, fundadora y directora de Biwel, en La Vanguardia: “Los millennials buscan algo más que sueldo; cuando los entrevistas te preguntan si les pagarás el gimnasio, o piden más flexibilidad horaria, o cómo les puedes ayudar en sus cambios de vida, y las empresas que no llevan a cabo acciones de bienestar están perdiendo talento, no logran atraer empleados o mantenerlos comprometidos”. En definitiva: necesitan y reclaman el wellness en las empresas.
Aunque, en general, se cree que los programas de wellness aumentan la productividad laboral, un estudio reciente realizado en la Universidad de Harvard explica que los trabajadores que participan en estos programas se comportan de modo más saludable, pero no tienen una mejora de salud significativa.
De cara a mejorar el bienestar de los empleados, es necesario llevar una serie de acciones que van más allá del wellness corporativo tradicional. Aquí os dejamos unas cuantas:
Todo es wellness. El bienestar en la empresa no depende solo de si hay fruta en las máquinas de venta automática, un gimnasio o sillas más o menos ergonómicas. Todo esto es indispensable, pero hay otras actitudes que marcan la diferencia: el estilo de mando del líder, la manera de motivar a las personas del equipo, las posibilidades de conciliación familia-trabajo… Hay que tener en cuenta que, si no se cuidan estos detalles, una persona completamente sana puede sufrir niveles de estrés muy altos.
Valorar el descanso de los empleados. Una empresa que de verdad se proponga alcanzar la felicidad de sus empleados valora que descansen y que cambien de actividad. Por eso, es fundamental que las oficinas cuenten con infraestructuras adecuadas: lugares distendidos para poder comer con los compañeros, sentarse tranquilamente a leer el periódico o un libro, e incluso la posibilidad de dormir la siesta; es decir, ambientes que hagan que los trabajadores se sientan cómodos y como en su propia casa. Adicionalmente, la empresa también debe promover que los trabajadores cultiven sus propias aficiones incluyendo en sus prácticas horarios flexibles, que faciliten la realización de este tipo de actividades.
Darle una oportunidad al mindfulness. Las personas con una mente muy dispersa tienden al estrés con mucha más facilidad. El programa Mindfulness ayuda a capacitarse para centrar toda la atención en la realidad inmediata. Aunque este sistema exige realizar ejercicios diarios para centrar toda la atención en tareas o sensaciones sencillas, ha tenido resultados excepcionales, y se ha comprobado que puede reducir hasta el 40% o 50% de ansiedad y depresión, que es el problema de muchos trabajadores. Para hacer de una oficina un espacio Mindfluness, no se puede olvidar además de contar con espacios creativos, elegir los colores adecuados y buscar un perfume correcto para el espacio de oficina.