La tecnología y el diseño en la oficina también suman para la salud de las personas
Salud y tecnología son dos ámbitos que siempre han estado relacionados pero que en los últimos años lo están más que nunca. Y ahora, con el escenario que tendrá lugar tras el COVID19, esta vinculación seguramente será mayor, trasladándose también a las oficinas.
Por ejemplo, el uso de los wearables, tecnología que se lleva encima como los relojes inteligentes, será cada vez más mayor. En realidad, hace tiempo que cada vez tienen más presencia en entornos de trabajo, ayudando a mejorar la productividad de las empresas y algunos de sus procesos. Pero todo apunta que ahora, esta tecnología estará enfocada más hacia la salud. De hecho, antes de que estallara la pandemia, ya había estudios que indicaban que el 81% de sus usuarios habían mejorado sus prestaciones de salud y estilo de vida gracias a estos gadgets. Además, otros datos también señalan que para 2023 el gasto de dispositivos aplicados al sector salud ascenderá hasta los 6.000 millones de dólares.
Actualmente ya hay soluciones aplicables al ámbito laboral de este estilo. Por ejemplo, Lumo Lift es una herramienta que indica si la postura con la que estamos sentados es correcta, mejorando de esta manera la forma en que nos posicionamos en la silla, evitando así dolores en la espalda y articulaciones.
Otra herramienta aplicable a la oficina tiene que ver con la necesidad de recordar lo beneficioso que resulta, cada cierto tiempo, levantarse y andar un poco. Hay varias pulseras de actividad que nos permiten contabilizar los pasos y también añadir recordatorios para no olvidar levantarnos. Aunque simplemente sea para ir a rellenar nuestra botella de agua es positivo andar y no estar todo el rato sentados.
Y a buen seguro que, con la vuelta a la normalidad, muchas empresas optarán por medir la temperatura de sus empleados. Para ello, deben saber que existen herramientas que lo permiten. Un ejemplo, Wishbone, que se conecta a tu móvil y que mide la temperatura sin ningún tipo de contacto físico con las personas.
Más allá de la tecnología, ¿puede el interiorismo potenciar también la salud?
Pero más allá de la tecnología, hay otros recursos que también favorecen la salud de los trabajadores, como puede ser el caso del diseño de interiores.
Por ejemplo, a través de los colores como hemos explicado en otras ocasiones en nuestro blog. Los hay que tienen efectos analgésicos, como el verde, mientras que otros, como el amarillo, potencian la actividad cerebral, al estimular la creatividad.
A través de las plantas también permitimos que los espacios interiores de las oficinas sean más saludables. Hay datos que indican que mejoran la salud de las personas, ayudando a reducir la fatiga y la falta de atención. Otros beneficios que aportan son mantener en parámetros óptimos el nivel humedad y reducir la cantidad de polvo ambiental.
Y una buena ergonomía de los espacios también repercute en la salud y en la comodidad de las personas. Mediante una buena distribución de sillas, mesas y material de oficina podemos mejorar el estado de ánimo de las personas y, con ello, su productividad.
En definitiva, técnicas y herramientas para mejorar el bienestar de los empleados en las oficinas, circunstancia que con la vuelta a la normalidad, será sin duda mucho más que necesaria.