La experiencia de uso de las oficinas, un valor fundamental

La experiencia de uso es un valor cada vez más importante de las oficinas, junto a la eficiencia y la sostenibilidad. Son espacios que, más allá de ofrecer el entorno ideal para desarrollar la jornada laboral, incorporan continuamente nuevas soluciones para sus usuarios, con el fin de enriquecer y facilitarles su trabajo. Esta semana, en Colonial, queremos resaltar y compartir con vosotros algunas de ellas, y comprobar que las oficinas son, y seguirán siendo, el mejor lugar posible en el que trabajar.

Cámaras de Meditación

El primero que os queremos explicar son espacios de meditación. Funcionan como habitaciones refugio, donde las personas pueden acudir a ellas y encontrar un momento de paz y tranquilidad. Algunas tienen incluso paneles iluminados para crear un entorno visual único, y que acompañe este proceso de desconexión y anti estrés. Una auténtica experiencia sensitiva, gracias a la cual, en apenas unos minutos, podemos despejar la mente y volver a nuestro puesto con las pilas cargadas.

Jardines interiores o verticales

Los componentes naturales, en diferentes formas, cada vez tienen más presencia. Hace tiempo que sabemos de las ventajas que aportan las plantas en los despachos, y es una tendencia que irá a más, pero con nuevas formas. Por ejemplo, con jardines interiores o incluso verticales. Los primeros son espacios en los que las personas pueden pasear y concentrarse, ya sea en solitario o en grupos reducidos, para caminar a través de ellos y así estar en contacto con la naturaleza, aireando la mente. Y los jardines verticales interiores no son realmente una novedad, pero si bien antes tenían una función sobre todo decorativa, también se emplean para separar entornos de trabajo. En lugar de optar por archivadores metales de grandes dimensiones para limitar zonas, los jardines verticales ahora se idean para ello, aportando además un toque verde.

Cabinas privadas

Es otro elemento cada vez más común, con un enfoque más funcional y productivo que los ejemplos anteriores. Son pequeños habitáculos insonorizados, ideales sobre todo para los entornos open space, al ofrecer privacidad. Los más habituales son individuales, pensados para que una persona pueda llamar o videollamar sin molestar a nadie, pero también los hay ideados para acoger pequeños grupos de trabajo. De esta manera, se crea un espacio alternativo más donde realizar reuniones e intercambiar opiniones, pero con las ventajas de hacerlo de forma privada. Aportan un toque vanguardista a cualquier despacho, no tienen un coste alto y son fáciles de instalar.

Paredes de escalada

A principios de siglo vimos como las startups tecnológicas acogían entre sus paredes zonas de juego y recreación. Lo más habitual era encontrar mesas de ping pong, futbolines o salas de videojuegos. Ahora, estos espacios han evolucionado y ofrecen nuevas experiencias como paredes de escalada. Más allá de hacer un break mental con ellas, nos permiten ejercitarnos a nivel físico, sumando así a la salud de las personas, a la par que nos ayudan sacudirnos el estrés de encima. Otra de sus ventajas es que favorecen la interacción social, al crear un clima distendido y de diversión, perfecto para conocer mejor a tus compañeros.

Espacios para las metodologías ‘agile’

Y queremos terminar el listado resaltando las zonas comunes para trabajar de pie, que encajan sobre todos con las metodologías de trabajo ‘agile’, de las que alguna vez ya os hemos hablado en nuestro blog. No nos referimos simplemente a mesas cuya altura se puede regular, sino a espacios enteros ideados para trabajar en equipo y alzados, con un mobiliario ad-hoc para ello. Facilitan la cocreación, el contacto visual de las personas y la forma de expresarse, y tienen un componente también de salud, ya que permiten alternar el trabajo sentado con estar de pie, lo que ayuda a evitar dolores de espaldas.

Son cinco ejemplos que ponen sobre la mesa la evidencia de que las oficinas son lugares imprescindibles para los trabajadores y las empresas: no sólo facilitan una jornada laboral productiva, sino que además permiten que sea lo más enriquecedora, saludable y cómoda posible.