La arquitectura biomimética o el uso de la naturaleza como inspiración

La naturaleza siempre ha sido una fuente de inspiración por sus colores, texturas y formas; pero, más allá de ser el sistema vivo por excelencia, la naturaleza recicla y reutiliza sus recursos de una forma eficiente y continua. Con casi 4.000 millones de años de experiencia, la naturaleza y los organismos del planeta son, por tanto, un excelente modelo a imitar.

La arquitectura ha utilizado la naturaleza como fuente de inspiración desde el comienzo de la construcción. Por ejemplo, los antiguos griegos y romanos incorporaban motivos naturales en sus diseños, como en las famosas columnas corintias. Pero más allá de la estética, la naturaleza también da respuestas a otro tipo de necesidades del sector, lo que ha derivado en una tendencia arquitectónica específica, la biomimética.

¿Qué es la arquitectura biomimética?

Esta arquitectura es una filosofía contemporánea que busca soluciones sostenibles en la naturaleza y, por tanto, trata de aplicar las normas que rigen las formas y cuerpos naturales durante todo el proceso de construcción sin centrarse únicamente en la réplica de las formas. Es decir, este enfoque multidisciplinario sigue una serie de principios, en lugar de centrarse únicamente en códigos estilísticos. Como resultado, estos mecanismos naturales parecen dar mejor respuesta en cuanto al uso de los materiales empleados y la estructura de los edificios.

La escritora científica Janine Benyus explica en su libro “Biomimicry: innovación inspirada por la naturaleza” lo que para ella significa la palabra biomímesis en tres puntos esenciales:

  1. La naturaleza como modelo: el estudio de los modelos de la naturaleza para imitar o inspirarse a la hora de resolver problemas humanos.
  2. La naturaleza como medida: la creación de un estándar ecológico para juzgar la “corrección” de nuestras innovaciones.
  3. La naturaleza como mentor: La biomímesis es una nueva manera de contemplar y valorar la naturaleza.

La estructura del edificio y el uso de los materiales

A la hora de enfocarse en la construcción, la biomimética parte de la base de que se puede utilizar la geometría presente en elementos de la naturaleza para crear nuevas estructuras. La naturaleza es capaz de crear esqueletos complejos y resistentes, que pueden ser una fuente de inspiración muy interesante para crear edificios resilientes.

La selección de materiales sostenibles que puedan dar cuerpo a esa estructura es otro de los puntos más importantes de la biomimética y, aunque en un principio estos elementos puedan parecer solo estéticos, lo cierto es que también añaden un beneficio en términos energéticos. Gracias a los nuevos materiales empleados en la construcción, los edificios son también más dinámicos y pueden adaptarse al entorno y climatología donde se encuentren ubicados. La inclusión de otros elementos como la inteligencia artificial al proceso, permite incluso conseguir que estos materiales se regulen de forma instantánea y remota.

No cabe duda de que esta filosofía se desarrollará cada vez más de cara a la consecución de edificios con cero emisiones y tenemos muchas ganas de ver cómo evoluciona esta tendencia y si lograremos crear edificios plenamente integrados con el entorno.

Como siempre, os lo contaremos primero aquí, en el blog de Colonial. 

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