Isla de calor urbana: cómo las cubiertas verdes ayudan a mitigar este fenómeno

El rápido crecimiento de la población y el cambio climático están causando un aumento en las ciudades de su exposición al calor extremo. Este fenómeno es conocido como “isla de calor” y es cada vez más recurrente, haciendo que se agrave sobre todo el calor de la época estival. Las islas de calor provocan un aumento de la temperatura, especialmente durante la noche, siendo un hecho que se ve más acentuado en el centro de las ciudades respecto a las áreas de su alrededor, como extrarradios o zonas rurales.

Existen varias causas que ayudan a su formación, entre ellas, a causa de los materiales que se utilizan para construir infraestructuras, como el asfalto, el hormigón o el cemento, que absorben más energía y la dispersan poco a poco en forma de calor. A todo eso se suma la falta de vegetación que absorbe la luz y genera humedad en los espacios urbanos.

Las temperaturas altas afectan negativamente no solo al medio ambiente, ya que se produce un aumento en la demanda de energía para el aire acondicionado y una mayor contaminación atmosférica, sino también a la calidad de vida y a la salud de los ciudadanos.

¿Es posible mitigar los efectos?

Son varias las medidas que pueden tomarse para revertir el efecto de la isla de calor en las grandes metrópolis, como, por ejemplo, aumentando los espacios verdes, las zonas de agua o de sombra, utilizando pinturas blancas o creando cubiertas verdes.

Estas últimas en concreto aprovechan el enfriamiento de la vegetación para bajar la temperatura y son un sistema artificial que se instala en los tejados de edificios, que quedan cubiertos de plantas. Cualquier techo verde comparte las mismas características, que incluye la impermeabilización y repelente de raíces para mantener la estructura segura y evitar que se produzcan daños.

¿Cuáles son los beneficios?

Los techos verdes aportan numerosos beneficios económicos y medioambientales:

• ahorro energético gracias al aislamiento: un techo plano, sin vegetación, puede llegar a acumular hasta 21º C más de calor que una cubierta vegetal.  Gracias a las cubiertas, se reduce la necesidad de usar el aire acondicionado en verano y la calefacción en invierno.
• temperatura ambiental más baja y absorción de CO₂ gracias a las plantas.
• aire más limpio, ya que la vegetación captura las partículas finas suspendidas en el aire que constituyen uno de los mayores peligros para la salud pública. Se estima que una cubierta vegetal extensiva captura 1,5 kilos de partículas finas por hectárea, lo que equivale más o menos a la capacidad de un árbol maduro. Por lo tanto, con un 10 % o 20% de techos verdes en la ciudad se mejoraría significativamente la salud de sus habitantes.
• fomentan la biodiversidad: son un importante refugio para aves e insectos en las zonas urbanas.
• retención de agua de lluvia: menos carga del alcantarillado y del saneamiento.
• purificación de aguas pluviales.

Las cubiertas verdes funcionan también como aislantes de ruido, ya que permiten una reducción de la reflexión del ruido de 3dB y un aislamiento acústico de hasta 8dB, aportando además numerosos beneficios para la salud de las personas, que incluyen, por ejemplo, que su aspecto natural invite a la relajación y reducción del nivel de estrés.

El green roof de Discovery Building

Desde Colonial, uno de nuestros objetivos es contribuir a mitigar los efectos del cambio climático y promover el desarrollo sostenible.

Por eso hemos implementado las cubiertas verdes en algunos de nuestros edificios: en el caso de nuestro activo Discovery Building, hemos realizado una termografía en la cubierta verde y a través de las imágenes hemos podido demostrar cómo la presencia de vegetación reduce la isla de calor, reduciendo además las necesidades climáticas de la última planta del inmueble.

En definitiva, podemos afirmar que la implantación de las cubiertas verdes es una estrategia real, efectiva y de relativamente fácil implementación que puede ser adoptada por las ciudades para luchar contra los efectos del cambio climático a todos los niveles.