Iluminación y eficiencia energética

La eficiencia energética del edificio es una de las cuestiones que más preocupa a la hora de elegir oficina. Tener la certeza de que el espacio que vas a ocupar cumple con los aspectos básicos de la eficiencia energética como son el consumo responsable del agua y la luz, la generación de residuos o el respeto por el impacto acústico o térmico pueden determinar si la oficina es la elegida o no.

El consumo de electricidad es una de la cuestiones que más preocupan. En una oficina las luces están encendidas todo el día y minimizar el gasto y la contaminación lumínica son dos de los aspectos que más preocupan.

Mejorar la eficiencia energética en materia de luz puede ser más sencillo de lo que a priori puedas pensar:

  • Asegúrate de que la entrada de luz natural sea buena. Elegir una oficina a la que a penas le de el sol además de hacer que el consumo pueda aumentar, puede afectar al bienestar de los usuarios.
  • En las zonas de la oficina en las que no haya usuarios de forma frecuente puedes instalar sensores de movimiento, de este modo únicamente cuando alguien pase por la zona la luz estará encendida.
  • Averigua qué soportes lumínicos son los más adecuados para tu tipo de espacio. Es posible que estés utilizando más recursos de los que en realidad necesitas.
  • Elige luces y lámparas de bajo consumo. La iluminación LED te ofrecerá ahorro y eficiencia energética.

Poniendo en práctica todos estos aspectos y apostando por otras cuestiones como el uso de las energías renovables, conseguirás que tu oficina cumpla con los objetivos de bienestar óptimos para los usuarios, se reduzcan costes y se gane en eficiencia.

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