El diseño “resimercial” aplicado a las oficinas
La coyuntura actual generada por la pandemia está acelerando muchas tendencias que ya se venían fraguando desde hace algún tiempo y que han provocado una transformación en el diseño y la arquitectura de las oficinas. Como era de esperar, las nuevas tecnologías nos permiten trabajar desde diferentes sitios como nuestro propio hogar, algo que en principio nos aporta una gran comodidad, pero que a largo plazo nos desconecta del aspecto más humano del trabajo en equipo. Para dar solución a esta dicotomía, muchos arquitectos y diseñadores con visión de futuro están desarrollando propuestas que aportan a las oficinas una sensibilidad residencial, proporcionando esa sensación de calma y tranquilidad que los usuarios demandan en la actualidad.
¿Cómo se llama este tipo de diseño?
Conocido como diseño resimercial, este término proviene de la combinación de la palabra “residencial” y “comercial”, esta tendencia consiste en aportar aspectos del hogar a los espacios de trabajo para mejorar las experiencias de los usuarios y convertir las oficinas en un punto de reencuentro entre compañeros. Esta es una de las tendencias que ha surgido con más fuerza debido a la COVID-19 y será una de las más utilizadas en los próximos meses a la hora de decorar oficinas.
¿Cómo se aplica a los espacios de trabajo?
El trabajo es una parte muy importante de nuestras vidas, así que ¿por qué no buscar una manera de estar cómodos mientras lo estamos realizando en la oficina? Este es el principal objetivo del diseño resimercial y su principal ventaja es que no es necesario aplicar grandes cambios en los diferentes espacios para adaptarlos a este estilo. La revista Work Desing aconseja incorporar texturas, materiales y accesorios que nos recuerden esa sensación de calidez, confort y familiaridad en las diferentes salas que ya están creadas. Algunos ejemplos pueden ser alfombras de colores, sillas más informales, estanterías de madera con libros, cestas o incluso piezas de cerámica y zonas de luz cálida a través de pequeñas lámparas como las de escritorio.
Si, por lo contrario, creamos los espacios desde cero es recomendable que desde el principio tengamos en mente que los espacios de trabajo deben ser acogedores. Por ejemplo, en ese caso se puede optar por puertas correderas de madera para entrar a las salas de reuniones, ya que aportan una sensación más hogareña y menos institucional. Otro ejemplo sería la utilización de las escaleras que, no solo se entenderían como una manera de cambiar de piso, si no que podrían adaptarse para que fuera una zona de reunión entre los diferentes miembros de un equipo. Por último, las zonas de descanso y los comedores son los espacios que mejor pueden llegar a interpretar este tipo de diseño a través de la incorporación de elementos como sofás, pequeñas mesas, sillas y, sobre todo, apostando por colores cálidos (marrones, blancos, anaranjados incluso algún toque rojo).
La empresa de productos de consumo Newell Brands es un buen ejemplo de diseño resimercial. Tras la pandemia, querían transmitir a sus equipos ese ambiente de teletrabajo y llevarlo a la oficina y utilizaron este nuevo enfoque en sus dos oficinas de Atlanta y Nueva Jersey, con grandes resultados.
¿Qué beneficios tiene para los usuarios?
Según la psicología del interiorismo trabajar en un entorno en el que nos sentimos a gusto y cómodos, aumenta la productividad y la creatividad. Los espacios dónde vivimos y trabajamos son donde pasamos más tiempo y por ello, influyen directamente en nuestra conducta y estado de ánimo. Los espacios colaborativos, además de prácticos, fomentan la comunicación entre los usuarios, lo que permite compartir experiencias, ideas y conocimiento.
¿Qué otras tendencias se acelerarán este 2021? En nuestro blog os mantendremos informados de todas las novedades en cuanto a diseño y arquitectura en las oficinas.