Día Mundial del Reciclaje: recordatorio de la importancia de reciclar en la oficina

Entre el año 1950, cuando los seres humanos empezamos a fabricar plástico, y este momento, se han fabricado aproximadamente unos 8.300 millones de toneladas de este material, lo que supone el uso de una gigantesca cantidad de energía y la consecuente emisión masiva de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Algo similar ocurre con muchos otros materiales habituales en la sociedad. Su producción implica una inevitable contaminación. No obstante, y como nos recuerda este Día Mundial del Reciclaje que se celebra hoy 17 de mayo, esa contaminación se reduce significativamente cuando se produce a partir de materiales desechados. De ahí la importancia del reciclaje. También en la oficina.

Importancia del reciclaje en una oficina

El reciclaje posibilita el aprovechamiento de los materiales para generar nuevos materiales a menor coste energético, lo cual disminuye de un modo considerable la presión humana sobre los entornos, sobre los animales que los habitan y sobre el clima. Esta es y debería ser siempre la principal motivación para implementar estrategias de reciclaje en la oficina. El compromiso con la naturaleza y con la humanidad. Pero hay razones más allá. Como el hecho de que los consumidores prefieren comprar productos y contratar servicios de empresas que cuidan del medioambiente. No seguir prácticas de sostenibilidad supone una penalización en la reputación. La sociedad espera compromiso.

Además, y como muestran algunas investigaciones científicas, una oficina verde incrementa la productividad, la felicidad y la salud de sus trabajadores. Esto tiene a su vez varias recompensas. Por un lado, un mejor rendimiento colectivo de la compañía que impulsa el crecimiento y el desarrollo. Por otro lado, una mayor retención del talento. La mayoría de las personas están concienciadas acerca del cambio climático y del peligro que representa, por lo que se sienten más cómodos y realizados en entornos que se esfuerzan por combatirlo. Es más probable que se sientan identificados con los valores de la compañía y deseen permanecer en la misma.

Por último, la importancia de la actitud recicladora en la oficina se manifiesta en forma de beneficios económicos para la empresa. Después de todo, la apuesta por la sostenibilidad supone perfeccionar el aprovechamiento de los recursos materiales y aumentar la eficiencia de la energía, dos aspectos que repercuten directamente en los costes globales. En este sentido, una oficina verde es una oficina que ahorra en recursos e incrementa el margen de beneficios económicos. Como vemos, existen razones más que suficientes para implementar el reciclaje en la oficina. Es el momento de ver mediante qué tipo de acciones puede realizarse.

Cómo implementar el reciclaje en la oficina

Antes de profundizar en las potenciales estrategias de reciclaje de la fase operativa de las oficinas conviene recordar que el carácter verde de las mismas puede y debe comenzar en la fase de construcción y rehabilitación. En Colonial, por ejemplo, tratamos siempre de usar materiales reciclados o de cercanía que reduzcan la huella de carbono. Es la primera piedra. A partir de ahí, corresponde a las empresas que ocupan esas oficinas de nuestro catálogo continuar la labor recicladora, algo que en primera instancia requiere una auditoría material, ya sea interna o externa. Es imprescindible conocer el uso exacto de las diferentes materias primas en el día a día.

Una vez radiografiado el uso de materiales en la oficina, y comprendido su alcance y la necesidad de reconducirlo, llega el momento de aplicar la popular corriente de las tres erres del reciclaje. La primera de ellas es la reducción. ¿Hay soluciones disponibles que permitan prescindir de un material cuya producción contamina mucho? Conviene estudiarla. Como la reducción del uso del papel en favor de las tecnologías digitales informáticas. La segunda de ellas es la reutilización. ¿Pueden aprovecharse directamente algunos materiales eliminados para otros fines que resulten interesante para la compañía? Nuevamente conviene estudiarlo. La tercera de ellas es el reciclaje propiamente dicho.

Y aquí entran en acción diferentes soluciones. La más elemental de todas ellas es la instalación de contenedores para cada tipo de productos y la adecuada gestión de los residuos: o su depositado en los contenedores correspondientes de las calles o la contratación de una empresa que se dedique a la gestión de residuos para que acuda a la oficina a vaciarlos y realizar el traslado. Plásticos, vidrios, cartones y por encima de todo papel. Una buena actitud en la oficina puede llevar a un mayor reciclado de estos materiales. Pero en esto no intervienen solo los contenedores. También la predisposición de los trabajadores. De ahí que otra solución sea la formación de los mismos en reciclaje.

Además, otra solución que permite armonizar la estrategia global de reciclaje en una oficina, y servir de motivación para los trabajadores, es la creación de la figura del responsable de reciclaje, una persona encargada específicamente de promoverlo y de liderar la implementación de las medidas y la innovación en las tácticas. Estudiar las acciones de la competencia. Crear informes de rendimiento del reciclaje. Desarrollar y difundir campañas de concienciación interna. Son muchos los mecanismos a través de los cuales esta figura puede incrementar de una forma notable la sostenibilidad material de una oficina. Y la oficina del presente y del futuro debe ser sostenible. No hay otra opción.

 

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