Colonial: objetivo descarbonización para 2030
El cambio climático es el mayor reto medioambiental en la actualidad y para atenuar los efectos negativos muchas empresas han desarrollado estrategias y objetivos sostenibles con el fin de lograr la descarbonización.
Esta palabra involucra un proceso cuyo fin principal es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, fundamentalmente las que se producen en forma de dióxido de carbono. En este contexto, un factor que ha impulsado la transición hacia una economía baja en carbono ha sido el Acuerdo de París. Se trata de un tratado internacional sobre el cambio climático jurídicamente vinculante que ha sido adoptado por 195 partes en la COP21 en París, el 12 de diciembre de 2015 y entró en vigor el 4 de noviembre de 2016. Su objetivo es limitar el calentamiento mundial a muy por debajo de 2, preferiblemente a 1,5 grados centígrados, en comparación con los niveles preindustriales.
Camino a la descarbonización
Con el fin de apoyar el Acuerdo de París sobre el cambio climático, en Colonial nos hemos marcado algunos objetivos en un plan de descarbonización, que comporta la reducción a cero de las emisiones en todos nuestros activos:
Inicialmente habíamos previsto lograr este objetivo para el año 2050, pero gracias a nuestra estrategia y modelo sostenible será posible alcanzar esta meta ya en 2030. Nuestro plan de descarbonización toma como principales indicadores la intensidad de carbono (huella de carbono total del porfolio en términos de ratio por metros cuadrado) y la intensidad energética (Kwh/metro cuadrado).
En los últimos años se ha reducido el número de las emisiones:
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En 2015 el volumen de las emisiones estaba en 26 kilogramos por metro cuadrado
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En 2019 el volumen de las emisiones era de 12 kilogramos por metro cuadrado
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En 2021 las emisiones han bajado a 8 kilogramos de CO2 por metros cuadrados
Por ese motivo, prevemos llegar a 0 kilogramos para 2030.
Medidas sostenibles
Suportamos nuestro plan a través de medidas sostenibles como el uso de materiales reciclados, energías renovables y uso de tecnología que permite sensorizar las instalaciones y monitorizar el impacto de los edificios y optimizar el autoconsumo.
Además, impulsamos un modelo de construcción cada vez más sostenible: el 95 % de nuestros edificios cuentan con certificados de eficiencia energética, siendo la tasa más elevada de Europa. Disponemos de 1.600 millones de euros en activos con certificado LEED y 9.700 millones con el sello BREEAM. Algunos de nuestros activos cuentan con las máximas calificaciones medioambientales como en el caso de Biome (París) o Miguel Ángel 23.
Y por último, hemos convertido todos nuestros bonos actualmente en circulación en bonos verdes que constituyen una alternativa a la financiación de las compañías en un entorno en el que la concienciación de las empresas en temas de sostenibilidad toma cada vez mayor relevancia.
En definitiva la descarbonización no solo es uno de los pilares de nuestro programa, sino que también representa la base necesaria para la sostenibilidad del futuro.