Bienestar corporativo, el futuro de las empresas
El bienestar corporativo ha tenido un gran progreso en los últimos años. Los líderes empresariales comienzan a entender que el bienestar es una de las piezas más significativas en la estrategia empresarial a la hora de atraer talento y aumentar el rendimiento de sus trabajadores, pero, ¿en qué consisten exactamente estas medidas?
En concreto, antes de establecer un plan de wellness, es necesario establecer una estrategia en función de la capacidad y naturaleza de cada empresa , mediante una serie de acciones que mejorarán el bienestar general de la oficina en diferentes niveles.
Ámbito Físico. Dentro de este nivel será necesario evaluar, por un lado, los riesgos de cada puesto de trabajo y establecer planes de seguridad y de prevención de riesgos laborales acordes para cada situación. Por otro lado, se debe realizar un estudio de la oficina física y establecer un control del bienestar térmico, lumínico y acústico, que ayude a los empleados en sus tareas diarias y estimule su productividad y creatividad. La calidad del aire que se respira dentro del puesto de trabajo es otro aspecto fundamental para la salud de los trabajadores. Iniciativas como Aire Limpio, presente en varios de los edificios de Colonial, ayudan a aumentar la pureza del aire en sus edificios, así como a un ahorro considerable de la energía que se consume. Por último, el diseño de los puestos de trabajo tendrá que estar adaptado a las funciones tanto en cuestiones de mobiliario, como de ergonomía, para que se puedan ejecutar las tareas cotidianas de forma más rápida y eficaz.
Ámbito social. El bienestar corporativo no se trata únicamente de realizar un diseño que cumpla con todas las medidas de seguridad y de salud para aumentar el confort de los trabajadores. Aquellas empresas que verdaderamente quieran generar un impacto en su modelo de negocio y desmarcarse de la competencia adoptarán además, otro tipo de tendencias más holísticas, que consigan transmitir auténticos valores corporativos y cultura empresarial hacia sus empleados. Dentro de este nivel, se deben realizar programas de protocolo para la gestión de la diversidad o gestión del acoso laboral, de forma que se garanticen todos los derechos de los trabajadores. Otra pieza fundamental, es la gestión y retención del talento a través de la generación de planes de carrera concretos que incluyan formación específica, flexibilidad horaria que permita la conciliación de la vida laboral y personal, procesos de selección neutros que premien la valía de los candidatos y un buen manual de acogida para los nuevos trabajadores.
Ámbito comunitario. Este nivel del bienestar corporativo se centra en aquellas propuestas y acciones que una empresa lleva a cabo para frenar los impactos económicos, sociales y medioambientales que genera, a través de políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) que incluyan planes de movilidad para los trabajadores, acciones concretas para la gestión de residuos y el medioambiente; así como otro tipo de proyectos y actividades que reviertan en una mejora del entorno social al que pertenecen (campañas con centros educativos, ONGS, Fundaciones, etc.).
Por tanto, el bienestar corporativo no se trata únicamente de establecer medidas para compensar a los trabajadores, por ejemplo, con descuentos en el gimnasio o seguros médicos, sino que debe promover unos hábitos laborables saludables, que los favorezca de una manera global en diferentes aspectos de su vida tanto personal como laboral.