Los beneficios de reducir el impacto ambiental de una oficina
Llevar a cabo buenas prácticas ambientales en la oficina debería ser una obligación para cualquier empresa. La sostenibilidad es más necesaria que nunca, por lo que también se debe abarcar desde el ámbito laboral.
El primer paso es ser conscientes que integrar en la gestión de la compañía medidas y acciones a favor del medioambiente repercutirá directamente, no sólo en la salud del planeta, sino en la productividad de la empresa, en la salud de los trabajadores y que además aportará beneficios económicos y financieros
Por ejemplo, si tenemos una política ambiental activa, mejoraremos la imagen de la compañía y la reputación de marca, circunstancia para nada menor, ya que es un aspecto que los consumidores reclaman cada vez más, y sobre el que cada vez existe mas concienciacion en la sociedad.
La sostenibilidad está vinculada a la salud, por lo que un entorno de trabajo sano favorece la salud de los trabajadores. Existen estudios que apuntan que hay una relación directa entre las características de una oficina sostenible y la reducción del número de días de baja por enfermedad. Algunas acciones para avanzar en este aspecto pueden ser poner plantas en las oficinas, potenciar la luz natural o apostar por materiales vegetales. Varios estudios relacionan, por ejemplo, el contacto diario con la naturaleza a niveles reducidos de estrés o ansiedad.
Contar también con una buena calidad del aire es fundamental. En Colonial, estamos comprometidos en este aspecto, y trabajamos con Aire Limpio para mejorar la calidad del aire de nuestros edificios, para que sean espacios lo más sano posibles.
La sostenibilidad también dará un impulso a la economía de la empresa. Apostar por las 3R (reciclaje, reutilización y reducción) nos permitirá aprovechar mejor los recursos, recortar gastos y ser más eficientes. En ese sentido, realizar una auditoría energética también nos ayudará a no gastar más del necesario en el consumo energético de la empresa y nos dará unas pautas de conducta con las que potenciaremos la sostenibilidad de la compañía. De hecho, una auditoría energética es un buen punto de partida para comenzar a mejorar la sostenibilidad de una oficina.
También podemos ir más allá, y ofrecer a los propios trabajadores formación específica en este ámbito, para que, a título personal, tengan un mayor conocimiento de cómo ser sostenibles y poder aplicarlo tanto en casa como en la oficina.
Los beneficios de tener una oficina sostenible también pueden llegar en forma de nuevos inversores o clientes. Según un estudio de Boston Consulting Group (BCG) en colaboración con el MIT Sloan Management Review, el 75% de los altos directivos de las empresas de inversión tienen en cuenta el desarrollo sostenible de una empresa para sus decisiones de inversión y cerca de la mitad no consideraría invertir en una empresa con un pobre historial de sostenibilidad. Sin duda, un motivo de peso para apostar por una política ambiental definida en la compañía
No hay duda de que es clave entender que apostar por la sostenibilidad en la empresa no es sólo hacerlo por el bien del planeta sino por la propia empresa y sus empleados, ya que los beneficios de adoptar esta estrategia también se verán reflejados en la salud y en la productividad.