Arquitectura reversible: pensando en un futuro sostenible

No es ninguna novedad explicar que la sostenibilidad ha irrumpido con fuerza en nuestras vidas como algo necesario y cada vez más presente en todos los ámbitos de la sociedad. Como no podía ser de otro modo, el sector de la arquitectura y el real estate también llevan años intentando buscar soluciones y tecnología que permitan avanzar en este sentido y obtener edificios cada vez más inteligentes y sostenibles.

En el caso de la construcción de edificios, la gran mayoría de los materiales utilizados no se pueden volver a usar una vez terminado el ciclo de vida del inmueble y estos llegan a suponer el 34% de los residuos producidos en un año en Europa. Ante este panorama cabe realizarse la siguiente pregunta: ¿es viable un cambio sostenible en la construcción? Afortunadamente existe una respuesta afirmativa, la arquitectura reversible.

¿Qué es la arquitectura reversible?

El diseño reversible de edificios es aquel que los concibe como fácilmente desmontables. Todas sus partes se pueden quitar y añadir sin dañar el resto de la estructura o sus componentes y materiales. Este tipo de arquitectura aporta flexibilidad a los proyectos, ya que son adaptables a las nuevas necesidades de los usuarios y también a las del mercado; además de resultar fáciles de reparar. En resumen, son proyectos que consiguen llevar a cabo las tres famosas erres: reducen, reciclan y reutilizan.

¿Cómo se diseña un edificio reversible?

La Doctora Elma Durmisevic, investigadora de la Universidad de Twente en Holanda, ha desarrollado un protocolo para el diseño de construcciones reversibles. En él se destacan tres puntos principales a tener en cuenta: la reversibilidad espacial, tomando como referencia el tamaño de la construcción para identificar el elemento estable del edificio; la reversibilidad estructural, que organiza de forma jerárquica los diferentes componentes de la construcción para lograr que sean independientes entre ellos y, finalmente, la reversibilidad de materiales, que permite que se realicen intercambios físicos de los componentes, una vez identificadas las conexiones entre ellos, para hacer posible el desmontaje o reparación posterior de los mismos.

¿Puede ser una oficina reversible?

Esta tipología de diseño y construcción comienza a ser cada día más visible y existen numerosos ejemplos de construcciones reversibles que pueden adaptarse al diseño de oficinas con facilidad. ¿Cómo? Utilizando materiales y muebles reversibles, que fomenten la flexibilidad de espacios, y que permitan realizar cambios en su estructura adaptándola, de este modo, a las distintas necesidades que puedan tener los usuarios.

Una arquitectura para el futuro

La arquitectura reversible es una de las técnicas que pueden conseguir que los edificios sean más sostenibles y respetuosos con el entorno que les rodea. Quizá, su mayor fortaleza sea el hecho de que su diseño se realiza en base a una planificación del futuro, evitando realizar un tratamiento de los materiales que evite su reutilización posterior en otros ámbitos.

¿Aparecerán nuevos modelos de arquitectura y diseño sostenible? Por supuesto y en nuestro blog os mantendremos informados de todas las tendencias.

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