Arquitectura bioclimática: ¿Cómo diseñar un edificio de oficinas en función de su ubicación?
El interés para proteger y salvaguardar el medioambiente cada vez es mayor, por esta razón surgen tendencias ecológicas en todos y cada uno de los diferentes sectores, no sólo en los económicos, sino también en la construcción y la arquitectura.
El diseño bioclimático de los edificios de oficinas es una tendencia -o más bien una filosofía-, que se caracteriza por un diseño estratégico que tiene en cuenta la ubicación de la construcción y las condiciones climáticas del entorno. Aprovechar las características del entorno, sus recursos sostenibles -sol, vegetación, lluvia y viento- para así disminuir el impacto medioambiental y reducir el consumo energético de los edificios.
¿Cómo aplicar la arquitectura bioclimática para la oficina?
Partiendo de la idea de que la arquitectura bioclimática es una forma de construcción ecológica, en la que el proceso de construcción se planifica de una forma responsable con el medio ambiente, el proyecto de oficinas irá orientado a integrar el edificio con el medio.
El diseño será el eje principal y por lo tanto uno de los principios fundamentales del proyecto. La relación con la localización y la naturaleza del territorio influirán en el diseño. La forma física del edificio se verá influenciada por la premisa de maximizar la eficiencia energética y autosuficiencia.
Sin embargo, no sólo habrá que tener en cuenta la ubicación y el clima del entorno, sino también los colores, texturas y materiales que pueden aportar un ahorro energético y que se integran en el entorno. Es clave en este tipo de construcción disponer de un buen aislamiento que permitirá almacenar grandes cantidades de energía y mantener una temperatura idónea. Un factor que puede ayudarse de la orientación del edificio, que permitirá aprovechar al máximo las horas de sol, sobre todo, en invierno pudiendo hacer un uso más responsable del consumo energético.
Otro factor clave del diseño bioclimático es usar la energía calorífica que se genera en el suelo. Un buen aislante mantiene la temperatura y una buena estructura subterránea permite usar la energía calorífica como centro de calor, es por ello que los diseños bioclimáticos tienden a valorar las plantas subterráneas con la misma importancia que las plantas superiores.
La ventilación también tiene un papel importante en el diseño bioclimático. Apostar por un modelo de ventilación mecánica permite generar una correcta renovación y calidad del aire.
¿Qué beneficios aporta la arquitectura bioclimática?
La construcción de edificios bioclimáticos como edificios de oficinas nos permitirá ofrecer a los usuarios un mayor confort gracias a la buena calidad del aire, a una mayor exposición de luz natural y a un ambiente más templado y estable. Todo ello protegiendo el medio ambiente al reducir el consumo energético y generando un mayor ahorro de emisiones en su uso como espacios de trabajo.
En Colonial apostamos por edificios sostenibles que no sólo permiten un importante ahorro energético, sino que también se construyen pensando siempre en crear un espacio de trabajo seguro, inspiracional y cómodo para los usuarios de las oficinas.