Criterios ESG: la clave para medir la sostenibilidad de las empresas a largo plazo
Hace mucho tiempo que los resultados financieros inmediatos dejaron de ser la medida prioritaria a la hora de evaluar el desempeño de las organizaciones. Después de todo, una instantánea de un momento concreto de la vida de una empresa no muestra realmente su potencial, sus debilidades y sus fortalezas. Las cuentas no lo son todo. En este sentido, y desde los años noventa, se utiliza una medida más ambiciosa para la valoración del rendimiento empresarial: los criterios ESG, que tienen en cuenta el impacto de las compañías en su entorno de maneras muy diferentes como factores relevantes en sus posibilidades de supervivencia y de crecimiento.
E de Environmental (Ambiental)
La E de ESG refiere al término inglés environmental, traducible en castellano como 'ambiental'. Es un criterio que centra su atención en el impacto de una organización en el medioambiente: su consumo energético, el tipo de fuentes de energía que explota, la calidad de gestión de los residuos generados, los niveles de gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera, la conservación de recursos naturales, el uso del agua o la naturaleza de los materiales utilizados. Se trata de un medidor que determina el grado de sostenibilidad de las empresas, un factor de vital importancia tanto para el planeta como para la imagen y reputación de las mismas.
S de Social (Social)
La sociedad reclama a las compañías más implicación ética respecto al mundo. Y eso no se limita al medioambiente. Además, las empresas se valoran más favorablemente o negativamente según sus aportaciones a la calidad social: el grado de diversidad e inclusión que muestra tanto en su plantilla como en sus comunicaciones publicitarias, las condiciones laborales, los riesgos sociales derivados de su actividad, el respeto a los derechos humanos, el apoyo a las comunidades locales o sus valores. Todas estas cuestiones afectan a la visión que la sociedad tiene de las empresas y en consecuencia a la fortaleza a largo plazo de estas. Los inversores lo tienen en cuenta.
G de Governance (Gobierno)
Por último, los criterios ESG analizan aquellos aspectos que definen la gestión interna de una empresa, entre los que se encuentran el nivel de transparencia del gobierno de la misma, la gestión de los riesgos, la rendición de cuentas, la toma de decisiones, los mecanismos de control, la independencia de los directivos o la estructura de gobierno. Afectan en menor o mayor medida a la forma en la que opera una organización y por lo tanto a su rendimiento. Nuevamente, tanto posibles socios como posibles inversores depositan más o menos confianza en una empresa dependiendo de la calidad de gobernanza. Les proporciona una indicación de la fiabilidad de esta.
Importancia de optimizar los criterios ESG
Como hemos visto, los criterios ESG son utilizados en muchas ocasiones para determinar el desempeño presente y futuro de las empresas de cara a posibles colaboraciones o inversiones. Sin embargo, apostar por optimizar estos criterios presenta muchos otros beneficios como una identificación de riesgos financieros a largo plazo tipo impactos ambientales negativos o problemas legales, una agregación de valor a la imagen de la empresa en cuestión, un ahorro de los costos o el acceso a nuevas oportunidades comerciales. En general, la organización suele obtener mucho de la mejora de su sostenibilidad, de su aportación social y de su buena gobernanza.
Son aspectos que cualquier empresa contemporánea que mire hacia el futuro debe incorporar a su praxis. Además, cada vez más regulaciones y marcos normativos nacionales están integrando los criterios ESG, lo que significa que su trascendencia para las empresas no hará más que crecer en los próximos años y décadas. La penalización mediática, social y comercial que experimenta una compañía por su indiferencia ante el medioambiente o ante los derechos humanos será también cada vez mayor. Adaptar estos criterios es un desafío, pero es la llave hacia la aceptación por parte de los consumidores, de los inversores y de los poderes públicos.