Las consecuencias de la calidad del aire de la oficina

El aire de las grandes ciudades está lejos de presentar la salubridad habitual de las zonas rurales y naturales. Y eso es un problema. Después de todo, respirar un aire de mala calidad incrementa en casi un 7% la probabilidad de padecer ataques de asma, en casi un 7% el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y en hasta un 4% la probabilidad de hospitalización. De ahí que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establezca unos niveles máximos de partículas contaminantes en el ambiente para las urbes. ¿La mala noticia? En las ciudades suelen superarse estos niveles por mucho. ¿La buena noticia? En Colonial estamos trabajando para construir soluciones.

 

Filtros de alta eficacia para purificar el aire de los edificios

Muchas de las acciones de contratación, adquisición, rehabilitación y construcción que tomamos en Colonial están orientadas a aumentar el grado de sostenibilidad de los edificios de oficina y proteger así el medioambiente. Sin embargo, nuestra política ética también esconde una motivación puramente humana: las personas merecen trabajar en entornos amables que no supongan un riesgo para su salud. Bajo esta consideración, en Colonial colaboramos con el grupo de empresas Aire Limpio, el cual lleva desde 1999 diseñando dispositivos de alta vanguardia para la mejora de la calidad del aire interior, para dotar a nuestros activos de un ambiente saludable.

En concreto, todos los edificios de nuestra cartera presentes en Madrid y Barcelona, las dos mayores ciudades del país y dos de las que peor salen paradas de los análisis comparativos de contaminación ambiental, disponen de sistemas de polarización activa que filtran buena parte de las partículas del aire exterior y, en consecuencia, purifican el aire interior para que los usuarios respiren sin comprometer su salud. Y los números son claros: gracias a estas tecnologías, el aire interior de nuestros edificios presenta diez veces más salubridad que el aire de las grandes ciudades. Entre dos y cuatro microgramos de partículas por metro cúbico frente a 22 microgramos.

 

Efectos de nuestras tecnologías de purificación del aire en los usuarios

De todas las partículas presentes en el aire de las ciudades, algunas son especialmente perjudiciales para la salud humana. Es el caso de las partículas de óxido de nitrógeno, las cuales disminuyen la oxigenación de los diferentes tejidos del organismo. En este sentido, los filtros de Aire Limpio que implementamos en nuestros activos reducen la cantidad de estas partículas de 28,08 microgramos por metro cúbico, seis veces más de lo recomendado por la OMS, a entre dos y tres microgramos. Un cambio con un impacto claro en la salud de los usuarios: 93% menos de riesgo de padecer asma, 83% menos de riesgo de problemas cardiovasculares y 95% menos de riesgo de hospitalización.

Pero no solo eso: además de disminuir las enfermedades, esta purificación del aire también incide tanto en el estado anímico como en el nivel de concentración de los trabajadores que ocupan nuestros edificios de oficina. Dos circunstancias que, a su vez, propician que los mismos se conviertan en lugares idóneos para la productividad y la creatividad. O dicho de otra manera: la purificación del aire protege al planeta, a las personas y a las empresas al impulsar su rendimiento. Colonial es sinónimo de enfoque human centric. De preocupación por las personas. Por eso en nuestros activos respiran un aire de la calidad del de los Picos de Europa o de Los Pirineos. No concebimos otro escenario.

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