Colonial y Utopicus: camino de la plena sostenibilidad
Nuestra búsqueda de la sostenibilidad en los edificios de oficinas es la traducción a la realidad de unos valores ecológicos y de un compromiso honesto con el bienestar tanto del medioambiente como de las personas. Después de todo, las oficinas son responsables de buena parte del consumo de recursos y de la contaminación de la actividad humana. Limitarlo es nuestra obligación ética. De ahí nuestro Decálogo de sostenibilidad y nuestro incansable esfuerzo por ponerlo en práctica.
Un esfuerzo que redunda positivamente asimismo en todas y cada una de las empresas que ocupan nuestros edificios. En cierto sentido, tanto Colonial como Utopicus, compañeros inseparables en este camino hacia la plena sostenibilidad de la actividad de oficina, actuamos como una puerta de entrada a la operatividad ecológica para todas esas compañías. Así, todas nuestras medidas y todos nuestros objetivos son también un beneficio para ellas. Objetivos cuyo cumplimiento ha ido superando todas nuestras expectativas. Veámoslo con detalle.
Huella de carbono
La huella de carbono tanto de las fases de construcción y rehabilitación como de la fase operativa de los edificios de oficina es una métrica de vital importancia para analizar la sostenibilidad de estos activos. El compromiso de Colonial a este respecto era alcanzar, mediante el empleo de estrategias de descarbonización, un porfolio neutro en emisiones de dióxido de carbono para el año 2030. No obstante, la calidad y la amplitud de dichas estrategias ha derivado en el cumplimiento de dicho compromiso siete años antes de lo previsto. Los esfuerzos han sido constantes y acompañados de una monitorización permanente. El resultado son oficinas respetuosas con el planeta.
Diseño biofílico
Conectar a los trabajadores con la naturaleza tiene un triple impacto: mejora el bienestar de los mismos, genera un aumento de la productividad individual y de las organizaciones, así como promueve una mayor conciencia de protección de los entornos naturales y sus habitantes. Este compromiso de Colonial se manifiesta mediante la instalación de cubiertas verdes, la implantación de plantas purificadoras de interior, la incorporación de micro refugios para especies animales autóctonas o el uso de elementos de diseño armónicos con el hábitat natural circundante. Cuidar del medioambiente es cuidar de las organizaciones.
Energía verde
Las oficinas necesitan energía para funcionar. Mucha energía. Sin embargo, lo importante no es tanto la cantidad como la fuente de la misma: las energías fósiles destruyen el planeta, mientras que las energías verdes lo protegen. De ahí que Colonial se marcara hace años el objetivo de conseguir que toda la energía utilizada en sus edificios fuese energía verde certificada. En 2023, mucho antes de los plazos marcados, un 73% de la energía consumida en los edificios de Colonial es totalmente limpia y en los espacios gestionados por Utopicus ya el 100%. Pronto, todos los espacios gestionados por Utopicus o alquilados por empresas serán green energy.
Tecnologías de vanguardia
Todas las empresas con una motivación sostenible deben abrazar las tecnologías de vanguardia para alcanzar una mayor eficiencia energética y cumplir sus aspiraciones medioambientales. Desde Colonial, y a través de la implementación de muchas de estas a nuestros edificios, damos a las empresas un acceso privilegiado y cómodo a las mismas: sistemas de control, sistemas de regulación y sistemas de monitorización como el Proptech ed-i, desarrollado en exclusiva para nuestros edificios. Nuestros clientes pueden tomar decisiones más sabias sobre su consumo energético gracias a estas tecnologías punteras.
Reducción energética
La utilización de fuentes de energía verdes resulta imprescindible para un mañana sostenible. No obstante, no importa solo la calidad sino también la cantidad de esa energía explotada. En ese sentido, desde Colonial llevamos años trabajando en ello y, gracias a la reducción energética alcanzada en nuestros inmuebles, hemos logrado una disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero del 27% respecto al año anterior. Esto tiene un impacto directo en la imagen de marca de las empresas que ocupan las oficinas. A fin de cuentas, el consumidor contemporáneo busca organizaciones ambientalmente responsables.
Y esto no es accesorio. La ocupación de una oficina sostenible y responsable por parte de una empresa repercute muy positivamente en la imagen de marca de esta última. Tanto de cara a los potenciales clientes como de cara al talento profesional. Es más sencillo atraer y retener a los mejores cuando sienten que trabajan en un entorno verde que cuida del planeta. ¿Y qué empresa no quiere agradar a los consumidores e interesar a los grandes profesionales? No lo postergues. La era de la oficina sostenible ya está aquí. Y puedes formar parte de ella ahora mismo. Da el paso clave. Por las personas. Por el planeta. Por tu compañía.