Arquitectura con propósito: la variedad de estilos en los edificios de Colonial

Bajo todos los proyectos Colonial laten los mismos valores fundamentales: la búsqueda de la eficiencia energética, el esfuerzo por integrarlos en el entorno circundante para proteger la biodiversidad autóctona, la implementación de estrategias antiemisiones o la apuesta por ofrecer espacios enfocados en el bienestar humano. Esos ingredientes son innegociables. No obstante, y sobre ellos, pueden erigirse construcciones con aspectos muy diferentes según el estilo arquitectónico seleccionado. Y en la cartera de activos de Colonial pueden encontrarse edificios de estéticas tan variadas como la rústica, la futurista o la integrada. 

Wittywood: rusticidad rompedora 

Wittywood es el primer edificio de oficinas de España construido enteramente con madera. Y no está emplazado en mitad de ninguna zona de naturaleza salvaje: está en uno de los principales corazones productivos de Barcelona, lo que supone un contraste con la urbanidad circundante. Pero un contraste hermoso. Uno que funciona como una declaración de intenciones. Como un mensaje ilusionante de que las ciudades pueden construirse cuidando del planeta. De que los entornos de trabajo pueden ser lugares en los que las personas estén en armonía total con su alrededor.  

Castellana 52: fusión de art déco y futurismo 

Se trata de uno de esos edificios que llaman la atención de quienes caminan cerca de él. Sus amplios ventanales verticales, por los que penetra una enorme cantidad de luz solar que influye tanto en el impacto medioambiental del edificio como en el bienestar psicológico de quienes lo ocupan, se hallan coronados por arcos de medio punto. Esta mezcla de estilos genera una sensación muy agradable: la de estar ante un edificio elegante, con los pies en la memoria y la mano tendida hacia el futuro. Y sus espacios interiores están diseñados para transmitir esa misma huella a quienes los visitan. 

Torre Marenostrum: modernismo integrado 

Sin duda alguna una de las obras más singulares de toda Barcelona. Situado en el frente marítimo de la ciudad, con el mar Mediterráneo como telón de fondo, este edificio evoca ser una roca azotada por las aguas y los vientos gracias a la sinuosidad de sus formas y a lo acristalado de su piel. Una estética modernista pero integrada en el espacio mitad natural mitad urbano en el que se ubica. Sus enormes cristaleras, por las cuales los trabajadores tienen contacto directo con la ciudad, son también elementos reflectantes que hacen que el edificio brille con el azul del cielo. Casi parece fruto de la naturaleza. 

José Abascal, 45: clasicismo señorial 

Apuntar hacia el futuro a través de la arquitectura es una manera estupenda de dibujar el mañana. Pero el pasado también debe tener lugar y ser cuidado como merece. Nuestro activo José Abascal, 45, ubicado en el popular barrio madrileño de Chamberí, es un buen ejemplo. Desde sus elegantes balcones a sus columnas y pasando por sus vidrieras y su fachada de ladrillo visto, todo en él desprende personalidad. Y no es el único: Sagasta 31-33 o Gran Vía 30 son también edificios Colonial bien asimilados en la capital debido a su clasicismo.